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martes, 23 de diciembre de 2014

La Identidad Guerrera Chiriguana durante el siglo XVI en la “Cordillera Chiriguana”

Autoras:

 Herrera Ma.A., Infantes G., Maldonado E., Ramos T., y Borda.

Ensayo de investigación realizado por este colectivo de estudiantes de la carrera Antropología-Arqueología de la Universidad Mayor de San Andrés-UMSA, en la ciudad de La Paz, el año 2009. Los lectores son libre de reproducir y citar fragmentos de ésta publicación siempre y cuando citen y respeten a las autoras originales de éste Ensayo.






Universidad Mayor de San Andrés
Facultad de Ciencias Sociales
Carrera de Antropología




La Identidad Guerrera Chiriguana durante el siglo XVI en la “Cordillera Chiriguana”
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Antropología Chacoplatense






INDICE

Introducción
I.              Marco Teórico
1.1   Conceptualizaciones
1.2   Unidades de Análisis
1.3   Categorías de Análisis
II.            Marco Histórico
2.1   Antecedentes de la presencia Guaraní en América del Sur
2.2   Datos Demográficos
2.3   Relación de los Chiriguanos con otros grupos
2.4   Las Migraciones
2.5   La Colonia y la Cristianización
2.6   Cronología
III.           Marco Metodológico
3.1  Estructura Social
3.2  Estructural Cultural
IV.          Desarrollo
4.1   La “Cordillera Chiriguana”: Frontera natural con los Andes
4.2   La práctica Antropófaga y las relaciones de Alteridad
4.3   Espacios de transición: La Presencia católica en la realidad Colonial – Las Reducciones
V.           Conclusiones
BIBLIOGRAFIA









 

Para abordar la temática de la “Identidad Guerrera Chiriguana” hemos ubicado la investigación en la época temprana de la colonia, durante el siglo XVI, pues las fuentes a las que hemos acudido nos remiten a este siglo como la época en la que las producciones documentales que hoy consultamos (relaciones, crónicas, cartas, declaraciones, etc.) son las de mayor fiabilidad. El tema de la identidad en este particular caso, con el acento en el ethos “guerrero Chiriguano”, nos va a ubicar en el espacio dentro de lo que fue la “Cordillera Chiriguana” en la Real Audiencia de Charcas, el espacio geográfico que oscila los límites entre los Andes y las “tierras bajas”, que más adelante conceptualizamos con mayor detalle.
El Guerrero Chiriguano, de esta manera será un personaje que tendrá un espacio vital en una época determinada de la historia boliviana, ya sea determinado por el espacio geográfico que habita y por el cual se desplaza o por razones que anteceden a la comprensión colonial y limitan las dimensiones reales de su identidad étnica.
La problemática de la investigación girara en torno a la construcción de la identidad Chiriguana, esta identidad guerrera, que hacemos corresponder al recurso de un ethos original, se va transformando al paso de los desplazamientos de este grupo social y a su contacto con las “otras culturas”, se va generando un proceso de mestizaje permanente.
El marco teórico que hemos construido para la investigación está separado en tres ámbitos: 1) Conceptualizaciones, que nos ofrecen las definiciones puntuales a usar; 2) Unidades de Análisis de la investigación que aportan al cuerpo del análisis de los temas con mayor especificidad y 3) Categorías de Análisis, que resultan elementos transversales a lo largo de la estructuración y desarrollo de la investigación, nos permiten realizar una interpretación objetiva y cabal de la temática planteada.
Lo que refiere a la delimitación temporal de la investigación, la hemos enmarcado en el proceso colonial, más precisamente en el siglo XVI, con referencias a épocas previas o consecuentes. El Marco Histórico retoma los procesos y hechos más sobresalientes de este periodo con antecedentes y fundamentos precisos hasta los primeros años de los levantamientos y revueltas independentistas. Los datos vertidos asoman desde los orígenes del hombre Chiriguano, sus relaciones interetnicas e intertribales, las relaciones con los colonos y misioneros, sus enfrentamientos bélicos y levantamientos armados, finalmente, acontecimientos puntuales en lo que respecta a demografía, desastres naturales, epidemias y sucesos políticamente importantes.
Este es el marco en el que se desenvuelve la investigación, abordamos al ser guerrero Chiriguano en sus momentos históricos más sobresalientes, en sus relaciones con otros grupos más o menos  conflictivas y en su constante reelaboración identitaria. La antropofagia va a ser uno de los aspectos más resaltantes en este proceso de construcción de la identidad guaraní, como recurso metafórico y material de la percepción de la alteridad y como camino a lo transcultural.


 
I.             MARCO TEÓRICO
1.1 Conceptualizaciones
GUARANÍ
Es la rama meridional del grupo grande de los Tupi-guaraní, uno de los más antiguos. En el sentido amplio, es un grupo sociolingüístico que incluye varios subgrupos, que hoy muchas veces son considerados como grupos independientes. Los grupos se ubican en un territorio de gran extensión entre varios países como Argentina, Brasil, Bolivia y Paraguay; su territorio actual es discontinuo, y es producto de migraciones desde época temprana, según Krickerberg,  “aparecieron ya en tiempos pre-históricos en el Paraná medio inferior”, y según Meliá, sus “migraciones” ocurrieron desde hace unos dos mil años migraban aproximadamente hacia los años 1500, aunque, a veces, también después. En el siglo XVI se estima una población de 1.5 – 2 millones de personas, que rápidamente descendió durante la época colonial debido a las enfermedades, malos tratos, captura de esclavos, etc. [1]
Como constructo de identidad se tiene el análisis lingüístico Guaraní: Nosotros “Mbya”. Forma de autoidentificación, utilizando la palabra ñande “nosotros, lo nuestro”.Mbya “hombre guaraní”, kuimbae “varón”.
Al no guaraní se lo denomina karai, tanto al blanco como a otros collas de origen quechua o aymara, también a comerciantes, patrones, fuerzas del orden, etc.
Existe un etnocentrismo guaraní cuando se identifica a los que viven a los alrededores que no son karai ni mbya, se los nombra por el nombre del grupo (toba, mataco, etc.), también como pyta “doble talon” o ñanaygua (nacido en la maleza del monte)
Pero existe una fuerte diferencia entre los mismos guaraníes, entre los Ava y los Isoso. El uso de Ava para los chiriguanos establecidos en la parte cordillerana propiamente dicha, Giannecchini lo define de la siguiente manera:
“AVA, s. Hombre. Nombre con que los chiriguanos se llaman a sí mismos y a toda su tribu y con él quieren dar a entender que son gente por antonomasia, a diferencia de todas las demás tribus, que miran con desprecio, a la manera de los antiguos Romanos que a sí mismos llamaban “homo” y a los extranjeros “barbarus”.”
La conciencia étnico cultural que tiene la población que se autodenomina mbya o guaraní, implica el ñande “nuestro” y todo el bloque cultural compartido ñande reko “nuestro modo de ser”, con una percepción amplia de la cultura, al igual que su movilidad por el territorio.


CORDILLERA CHIRIGUANA
Para efectos de la investigación denominamos como “Corillera Chiriguana” al espacio geográfico en el que se han producido una serie de asentamientos demográficos y relaciones interetnicas entre los Chiriguano y otros grupos. Comprende el espacio regional de la Cordillera Real, como límite o frontera natural entre los grupos socioculturales del llano y los Andes.
MESTIZAJE[2]
Es el encuentro biológico y cultural de etnias diferentes, en el que éstas se mezclan, dando origen a nuevas. Se utiliza con frecuencia este término para describir el proceso histórico sucedido en Iberoamérica que la llevó a su estado racial y cultural actual.
El mestizaje existe desde los primordios de la humanidad, provocado por el contacto inevitable de grupos diferentes de seres humanos.
Mestizaje, término que hace referencia al cruce de europeos, africanos e indígenas realizado a partir de 1492 en la América hispana. Las numerosas variantes que se produjeron a lo largo de todo el continente durante los tres siglos de vida colonial, se conocieron con el nombre de castas.
El largo proceso del mestizaje fue el eje de la transformación llevada a cabo en América al actuar como elemento dinamizador de la sociedad. A partir del siglo XVII el mestizo formó parte de una realidad generalizada, que perdió las referencias raciales específicas y entró a formar parte de todos los grupos sociales, gracias a una verdadera movilidad social, que se basaba sobre todo en valoraciones económicas y de prestigio político y profesional.
Tradicionalmente, el mestizo tuvo un espacio social indeterminado, incluyéndose tanto en el ámbito indígena como en el español, aunque se estableció preferentemente en las áreas urbanas, integrándose en el sistema de valores español. La unión con las mujeres indígenas pertenecientes a las elites locales fue utilizada por los conquistadores españoles como un sistema de dominio sobre la población autóctona, al implantar la familia nuclear y aprovechar el prestigio de sus autoridades en beneficio del ejercicio del poder. Los mestizos resultantes de estas uniones habitualmente se integraron en el ámbito social del padre.
En contraposición al español peninsular y al español americano o criollo, que ocuparon los niveles más altos de la pirámide social, el mestizo ocupó como grupo los estratos inferiores, aunque dispuso de fórmulas como la ‘compra de blancura’ para iniciar el ascenso social. La permanente tensión entre peninsulares y criollos se reflejó en una continua infravaloración del mestizo por parte del criollo, que dio origen a una extensa literatura difamatoria.
Todos los grupos sociales fueron permeables al mestizaje, por lo que la población del continente americano es hoy fundamentalmente mestiza.
En la historia de las naciones modernas, el mestizaje fue atravesado por numerosos factores, como el clima, las particularidades culturales de cada comunidad, u otros aspectos que provocaron que en diferentes regiones dentro de un mismo país, el mestizaje haya sucedido en diferentes rítmos y grados de profundidad. El ejemplo latinoamericano es notable, puesto que ejemplifica una mezcla étnica expandida por gran parte del territorio.


ALTERIDAD
Partiremos de la definición que hace sobre alteridad la Real Academia Española: (Del lat. alterĭtas, -ātis) Condición de ser otro.[3]
La definición encontrada en la enciclopedia online Wikipedia, alteridad provendría del latín alter: el "otro" de entre dos términos, considerado desde la posición del "uno", es decir, del yo; y sería el principio filosófico de "alternar" o cambiar la propia perspectiva por la del "otro", considerando y teniendo en cuenta el punto de vista, la concepción del mundo, los intereses, la ideología del otro; y no dando por supuesto que la "de uno" es la única posible.
El término “alteridad” se aplica al descubrimiento que el “yo” hace del “otro”, lo que hace surgir una amplia gama de imágenes del otro, del “nosotros”, así como visiones múltiples del “yo”. Tales imágenes, más allá de las diferencias, coinciden todas en ser representaciones más o menos inventadas de personas antes insospechadas, radicalmente diferentes, que viven en mundos distintos dentro del mismo universo.
Cabe diferenciarlo de la empatía, la que se basa más que nada en "sentir" lo que el otro siente, a diferencia de la alteridad, en la cual uno mismo deja de lado sus propias ideas para entender verdaderamente la situación del "otro".[4]

EGO
En psicología, yo o ego (del latín), se define como la unidad dinámica que constituye el individuo consciente de su propia identidad y de su relación con el medio; es, pues, el punto de referencia de todos los fenómenos físicos.
El yo es un término difícil de definir dadas sus diferentes acepciones. A lo largo de la historia su definición se ha relacionado con otros términos como psique, ser, alma o conciencia. Pero una aproximación académica exigiría hacer precisiones según la disciplina desde la que se enuncie. El estudio del yo puede decirse que abarca, disciplinas de orientación biológica, (psicobiología, neurobiología, Neuropsicología, etc.) tanto como disciplinas de corte filosófico y humanista. El término yo desde una aproximación académica se relacionaría con términos como conciencia y cognición.
La pregunta por el qué es, exactamente el yo, es quizá una de las preguntas fundamentales del hombre y no sólo ha sido enunciada en la ciencia sino en diversos sistemas religiosos y espirituales a lo largo de la historia.[5]
En antropología, en la elaboración de diagramas de parentesco, ego es el indicador usado para representar al individuo arbitrariamente elegido que ocupa el centro del sistema. De esta manera el parentesco egocéntrico es el que se calcula desde el punto de vista de esa persona. Todos los sistemas de parentesco son egocéntricos en la medida  que todo individuo tiene una parentela única. Sin embargo los sistemas cognaticios. Debido a su frecuente falta de grupos de descendencia corporativos. Suelen caracterizarse más marcadamente por el egocentrismo que los sistemas de descendencia unilineal. (Michael Rhum)

1.2 Unidades de Análisis
IDENTIDAD
Enfoque Primordialista: Considera que la pertenencia a un grupo étnico constituye una de las primeras y más importantes de las pertenencias sociales, pues en ellas se construyen los vinculos más fundamentales, ya que están adscritas a razón de parentesco, de genealogía, de filiación y lealtades que determinan que sea en la etnia en donde se comparte un conjunto de emociones, de solidaridades, de reciprocidades que generan redes de lealtades y vínculos que son inamovibles; de ahí el porqué conciben que la identidad étnico-cultural sea la identidad primordial”. [6]
Enfoque Objetivista“: Trata de encontrar los rasgos objetivos que determinan la identidad cultural de un pueblo, que se evidencian  en rasgos culturales manifiestos, perceptibles, observables de un grupo; están en su origen, su pasado histórico, su lengua, su vestimenta, su religión, su pertenencia a un territorio compartido; sus artes, sus fiestas, su música, su danza, y demás rasgos sin los cuales un grupo no puede construirse una identidad propia”. [7]
“Todo proceso de construcción de la identidad se inicia con la necesidad de autoreflexión sobre sí mismo, la mismidad, que hace referencia a la imagen o representación de un “sí mismo”, que nos permite decir “yo soy” esto o “nosotros somos”. Esta es la primera fase de este proceso”. [8]
“Eje clave para saber y decir quiénes somos es el sentido de adscripción  o pertenencia, la conciencia, la interiorización y el orgullo que nos hace sentirnos parte de un pueblo, una sociedad, un grupo social que comparte una misma raíz histórica, un mismo universo simbólico, una particular visión sobre la vida, una cultura por la que ha podido llegar a ser lo que se ha construido como pueblo”.[9]
“La identidad en cuanto representación simbólica del mundo social, en relación tanto a nuestra mismidad o la otredad, es decir con relación a las representaciones que tenemos sobre nosotros y sobre los otros, evidencia, según Rivera algunas características, entre las que podemos decir que la  identidad es esencialmente distintiva o diferencial”.[10]
“La identidad no es una construcción social estativa, sino que está sujeta a una dialéctica continua de construcción y reconstrucción, pero que requiere de continuidad en el tiempo”.[11]
“La identidad no es única, monotópica univoca, monosemica, ni unidimensional, por el contrario es diversa, pluritopica, multivoca polisémica, su construcción como la de todo hecho social, está sujeta a razones multicausales y multifactoriales. La identidad es itinerante, fluctuante, multidimensional, tiene distintos niveles, rasgos y formas. Por eso no se puede hablar de identidad sino de  identidades puesto que estas son múltiples, fragmentadas y diferenciadas”. [12]
MIGRACIÓN
Se denomina migración a todo desplazamiento residencial de población humana que se produce desde un lugar de origen a otro de destino y lleva consigo un cambio de la residencia habitual en el caso de las personas. Las migraciones se estudian a partir de la demografía y geografía de la población. En las ciencias sociales este proceso está comprendido como la “desterritorializacion” de los códigos y las expresiones culturales.
La migración demográfica presenta dos enfoques: emigración desde el punto de vista del lugar o país de donde sale la población, y la inmigración desde el punto de vista del lugar o país donde llegan los migrantes.
La razón y características de ella difieren según las épocas y culturas, por ejemplo: los movimientos migratorios entre los grupos guaraníes son causados por varios motivos como: el miedo a los espíritus malos que los obligan a moverse, movimientos mesiánicos, o la necesidad ecológica de cambiar terrenos de sustento (caza, pesca, riza, y quema, etc.), cambios o desastres naturales y generalmente eran acompañados por violencia, conflictos bélicos y antropofagia. (Nordenskiold 1912/1985:64-65, Melía 1992); (ver demografía, origen del hombre americano, Reforma Agraria).[13]
GUERRA
(Del germ. *werra, pelea, discordia; cf. a. al. ant. wërra, neerl. medio warre). f. Desavenencia y rompimiento de la paz entre dos o más potencias. || 2. Lucha armada entre dos o más naciones o entre bandos de una misma nación[14].
Forma de conflicto sociopolítico más grave entre dos o mas grupos humanos. Es quizá la más vieja de las relaciones internacionales. Supone el enfrentamiento organizado de grupos humanos armados, con el propósito de controlar recursos naturales y /o humanos o el desarme, sometiendo y en su caso destruyendo al enemigo, y se producen por múltiples causas, entre las que suelen estar el mantenimiento o el cambio de relaciones de poder, dirimir disputas económicas o territoriales[15]
QUEREMBA
 “Guerrero” guaraní: estatus masculino adquirido que dependía del éxito personal de cada uno, por lo tanto, no todos los hombres podían ser queremba. Los queremba eran muy importantes en las guerras, porque ellos formaban la vanguardia, sin ellos “nunca se animaban a emprender la guerra (…) son los primeros en dar la señal del combare, en asaltar , matar, cautivar e incendiar” (Giannechini). Sus características principales eran; valentía y habilidad, eran capaces de encorvar o ladear de las flechas, habilidad que un buen guerrero debía poseer. Ser queremba era un proceso lato de enseñanza y socialización del niño, aprendiendo todas las costumbres y técnicas de la guerra, cuando el niño llegaba a los seis años se le ponía la “tembeta” al labio inferior y comenzaba a entrenar intensamente todo lo necesario militar manejo de arco y flecha, percepción del enemigo y otros conocimientos. Guiado por un maestro llamado “puruincanise”. Cuando llegaba a ser queremba se añadía el sufijo “ta” al término, entraba también en el consejo para aprender otras cosas importantes como sobre las alianzas, etc. [16]
ETHOS
Carácter común de comportamiento o forma de vida que adopta un grupo de individuos que pertenecen a una misma sociedad.
Ethos de la Selva: relación de integración con el mundo natural dando prueba de  un amplio y profundo conocimiento de los mecanismos que lo gobiernan.
Ethos Amazónico: se formará a partir de la sucesión de corrientes migratorias que obliga al grupo a adoptar una identitdad, respondiendo a una unidad lingüística: Avas, hombres del mismo idioma

1.3 Categorías de Análisis

CHIRIGUANO
“Etnia” indígena chaco-platense. Se divide en tres grupos grandes(a), los cuales -según Riester- presentan pequeñas diferencias lingüísticas, culturales y de Ubicación geográfica: 1. los Avas, 2. los Isoceños, 3. los Simbas. Ubicación: en el siglo XVIII los chiriguanos “ocupa de norte a sud desde el pueblo de Santa Rosa (paralelo a la primera misión de Chiquitos) hasta el Bermejo; de oeste a este desde las inmediaciones del pueblo de La Laguna, partido de Tomina hasta los arenales confinares con la misión de San José de Chiquitos”, son vecinos “por el sud los <matacos, Mataguayos y Vejoses; por el sudeste los Tobas: por el este varias naciones, particularmente la de los Guaicurús, por el noroeste la provincia de Chiquitos y por el norte los Sirionós y Yuracarés.” (Finot). La denominación chiriguano en el siglo XX fue reemplazado con  varios nombres de los grupos locales como los Shahuanco: actualmente en Bolivia se distinguen tres grupos con el nombre genérico “guaraní”) especifico como “Ava”, “Isoceño” y “Simba”. Hábitat: ocupan tres zonas ecológicas diferentes: área subandina (Simba), piedemonte andina (Eva) y llanura chaqueña (Isoceño) que determina sus actividades económicas. En el área andina, sus poblaciones se encontraban “regularmente en serranías, en quebradas, callejones o cañadas o codilleras montuosas y llenas de ríos: todo lo cual las hace quasi intransitables por los españoles” (Mingo). Historia: existen diferentes teorías (1).  Los dos principales son: posiblemente tienen origen sureño (Itatin) que, a través de grandes migraciones, penetró en el área chaqueña y venció a los grupos étnicos locales arawak mucho más numerosos que ellos, a los Chanés y los Guanas, mezclándose con ellos (Metraux, Nordenskiold, Riester); o migraban del litoral Atlántico a través del territorio de Paraguay hacia los Andes, y se quedaban principalmente en el Chaco y en la parte de Cordillera denominada por ellos. Los grupos arawak cumplían varios fines: doméstico, mercantil, procreativo y ritual. Tenían fama por ser guerreros invencibles a pesar de los varios intentos españoles durante la época colonial. La antropofagia, como costumbre comenzó a declinar en el siglo XVI. Se conoce el nombre de varios Jefes-guerreros en los documentos coloniales. Tenían una guerra intertribal de 30 años (1590-1620) entre dos asentamientos Coyayagua. Significaban una constante preocupación para el gobierno, y se rebelaban muchas veces contra la dominación española (confederación 1564,  “Aruma” 1727-1735, “Cumbay” 1799-1807), o contra las reducciones en su región, por ejemplo: Jugaban  un papel importante en la Guerra de la independencia, se aliaban a los criollos contra la colonia, aunque algunos grupos ayudaban a la corona. El último enfrentamiento entre el Estado y lo chiriguanos fue en “Kuruyuqui” en 1892 bajo el liderazgo de Apiaguiqui Tumpa”, donde fueron derrotados y su líder fue condenado a la muerte. Después de la batalla en 1892, muchos de ellos güero llevados al Beni para trabajar con el caucho, que sirvió a doble propósito: llenar el vacío de la mano de obra y la eliminación de los muy tenidos chiriguanos según los planes del darwinismo a la criolla”.[17]
TRANSCULTURACIÓN[18]
Malinowsky fue el principal defensor del concepto de “transculturación” planteado por el antropólogo cubano Fernando Ortiz (1940), en la introducción de la obra: “Contrapunto Cubano del Tabaco y el Azúcar (Advertencia de sus contrastes agrarios, económicos, históricos y sociales, su etnografía y su transculturación)”. Para Ortiz transculturación es un proceso en el cual emerge una nueva realidad, compuesta y compleja; una realidad que no es una aglomeración mecánica de caracteres, ni siquiera un mosaico, si no un fenómeno nuevo, original e independiente. Para describir tal proceso el vocablo de raíces latinas “transculturación” proporciona un término que no contiene la implicación de una cierta cultura hacia la cual tiene que tener la otra, si no una transición entre dos culturas, ambas activas, ambas contribuyentes con significativos aportes, y ambas cooperantes al advenimiento de una nueva realidad.
Cuando Ortiz formula esta tesis llevaba décadas como investigador e historiador de la cultura popular cubana. La base desde la cual arriba a dicha tesis es la puesta en valor del acontecimiento social ocurrido en América en poco mas de dos siglos, entre 1500 y 1700, que ganará una nueva oleada entre 1850 y 1950. Lo que José Vasconcelos había destacado en 1925 en toda su proyección futura de la “Raza Cósmica”, Ortiz lo estudió en su dimensión histórica comprendiendo que la radical novedad de “un pueblo universal” anunciado por el Mexicano Vasconcelos, estaba fundada en la extraordinaria transformación transculturación realizada en América a partir del siglo XVI. Ortiz señala que el vocablo “transculturación” expresa mejor las diferentes fases del Proceso Transitivo de una cultura a otra, porque este no consiste solamente en adquirir “una distinta cultura” que es lo que en rigor indica la voz anglo-america “aculturación” si no que dicho proceso implica, también y necesariamente, la pérdida o desarraigo de una  cultura precedente. Lo que podría llamarse una parcial “deculturacion”, y además de denominarse “neoculturacion”.
La obra de Ortiz está inscripta en una secuencia de reflexión sobre la naturaleza social y cultural de América Latina. Proceso que para Carmen Bernard y Serge Gruzinski, no tiene paralelo con la historia. Es más bien un PROCESO         que tiene como común denominador la MUTACION de todos los actores del mismo, aun antes de su entrecruzamiento empiece a generar la nueva síntesis; se trata de un proceso en el que se destaca la velocidad de dichas mutaciones.
El concepto de “transculturación” propuesto por Ortiz fue ampliamente acogido en América Latina influenciando el pensamiento y obra de destacados autores. Aunque no alcanzó la trascendencia que debía ni se aprovechó el potencial interpretativo del concepto a pesar de que algunos autores como es el caso del brasileño Darcy Ribeiro hizo uso indirecto del término.
En las últimas décadas el tema intercultural, bajo los parámetros desarrollados por Ortiz, recupera vigencia. Ante los pronósticos de las guerras interculturales o de modelos sociales de…ámbitos culturales que coexisten de manera integrada y hostil, la transculturación aparece como una respuesta que da otro sentido a la interculturalidad.
En algunos casos esta radical  y abrupta inmersión en la interculturalidad de los últimos tiempos ha tendido a suscitar reacciones defensivas: desde una supuesta universalidad amenazada, o desde particularismos que se ven en la obligación de confrontar su propia particularidad en el seno de un mundo cada vez más interconectado. Estas reflexiones conducen a discernir más precisamente entre el concepto de “universalidad” y “hegemonía”.
La transculturación en tanto creación cultural capaz de reunir raíces culturales diferente, no se centra solo en la propia identidad, ya que esa identidad misma está cuestionada. Por definición es una identidad en crisis, se realiza en la polaridad –identidad-alteridad.
La transculturación significa asumir la condición transitoria de la mezcla. Pero advertir y entender su contraste con el concepto “aculturación”, nacido en el seno de la antropología anglosajona, no es sencillo; esta posición dio lugar a una errónea definición que la Real Academia de la Lengua presenta como transculturación: “recepción por un pueblo o grupo social de formas de cultura procedentes de otra, que sustituye de un modo más o menos completo a las propias”; concepto que en rigor pertenece a la definición anglosajona de “aculturación”.
ALTER EGO[19]
El alma, espíritu, sombra, Tótem y otro yo de la misma persona.
ANTROPOFAGIA
Se entiende como la ingesta o “alimentación con carne humana por los hombres o mujeres”[20].
El acto de ingesta de carne humana se efectúa quitándole la vida al humano. El antropófago es aquel que mata para poder alimentarse en los ámbitos materiales y subjetivos.
Los fines rituales de esta práctica están abocados en derrotar al enemigo e ingerir  partes de él para retener su energía, su fuerza.
PRAXEOLOGIAS
De praxis,  voz griega que significa acción, conjunto de acciones o actuaciones tendentes a la transformación.
Memoria praxeológica / de praxeologías originales: conjunto de prácticas/acciones que expresan el universo cultural que se guarda en la memoria como por ejemplo la magia  (representada por la presencia del brujo que encarna la prohibición y el tabú) y la religión (representada por el shamán que controla los aspectos sacrales), polos de cargas positivas o negativas entro del grupo social que tendrán un espacio de mediación a través de la ritualidad.
Praxeologías de las Alianzas: que a partir de la centralidad de la posición que ocuparon los Guaraníes  en la geografía selvática, manifiesta un elemento ideológico que expresa la intencionalidad implícita en la unidad del grupo, dos modalidades de integración social: cerrada (óreva, nosotros exclusivo) y abierta (ñandéva, nosotros inclusivo).

II.           MARCO HISTÓRICO
Para abordar la problemática de la construcción de la identidad Chiriguana a partir de los procesos de mestizaje en la “Cordillera”, establecemos como espacio temporal referente el hecho colonial en América del Sur, durante el siglo XVI. Se espera estructurar una relación entre sucesos que marcan el devenir del pueblo Chiriguano y lograr comprender e interpretar los elementos que configuran su identidad  y las relaciones entre ellos. Es en este marco que se desenvolverá la investigación, a partir de la revisión bibliográfica y los aportes de Pifarré, Calzavarini, Saignes y Combés, entre otros.
2.1 Antecedentes de la presencia Guaraní en América del Sur
Las informaciones arqueológicas, etnohistóricas y lingüísticas evidencian  un doble camino de formación  de núcleos poblacionales en América del sur: La vía de la Cordillera de los Andes y la de la Selva Amazónica (se identifican aspectos lingüísticos, creencias y mitos, al no contar con evidencia material del pasado).
La gran afluencia de norte a sur tiene una explicación de continuidad y se apoya en la teoría del estrecho de Bering. Los estudios de Betty Meggers han sabido encontrar prueba  de tal continuidad en los asentamientos humanos, recurriendo al dato demográfico[21].
A lo largo del trayecto americano de migraciones permanecen señales de una “unidad originaria” que va presentando marcadas diferencias con el transcurrir del tiempo y el espacio. Desde la Amazonia el camino para el grupo Arawak se desarrolló en una línea Sur – Oeste, tomando a los grandes ríos como las vías migratorias, representando así tanto un hecho de asentamiento como de desplazamiento.  Esta es una de las posiciones que dan explicación al origen y desplazamiento del Hombre Americano.
En un primer momento los asentamientos son configurados por cazadores y pescadores, en un segundo momento también de agricultores. De esta manera en la región amazónica se formará lo que Calzavarini denomina como “ethos amazónico” (un precedente al “ethos guerrero” guaraní – Chiriguano), a partir del momento en que la sucesión de las corrientes migratorias obligarán a las poblaciones a darse una identidad de grupo, basándose en la unidad lingüística: Avas, hombres del mismo idioma.
Existe una correspondencia entre conformaciones geológicas distintas: al norte como parte amazónica y al sur como parte del Rio de La Plata. Según esta perspectiva la ubicación territorial de los grupos del Chaco sería:
Zona Norte: presencia de la familia de los Chiquitos más cercanos al Guapay, los Tamacocis al sur, los Zamucos al oriente, hacia el Paraguay los Bororos y Xayares, al oeste los Ayoreos.
Zona Centro-Sur: presencia de la familia Mataca entre los ríos Pilcomayo y Bermejo, subfamilias Mosetén, Mataguayos, Hueshuos-Vejoses, Yosfuahua –Palomos-Chorotis al sur del Bermejo y al norte los Guisnays-Chulupíes. Hacia el rio Parapetí se asentarían los Tapieté.
Zona Centro Sud-Oriental: habitaron la ribera norte – sur del Pilcomayo los Maskoys, mas al sur en las pampas se conformaría el grupo “Lengua-Enimagá-Cochaboth”, que tenían afrentan recurrentes con los Tobas del norte.
Zona Sur: la familia de los Guaycurúes, estrechamente relacionada con los Guaraníes, los Mbayaes hacia las pampas del Paraguay, entre los ríos Abipones y Bermejo los Abipones, los Mocovíes, en la misma línea horizontal más cerca al río Paraguay  vivían las afiliaciones Guaycurúes de Mapenes, Kuremenguáes, Guatatáes, Payaguáes y los Guasarapos.
En las olas migratorias de América reside el fenómeno de transculturación. La emergencia de las entidades sociales se debe a las particularidades del suelo,  el ámbito socio dinámico territorial y el tipo de las configuraciones sociales. La emergencia Guaraní  es favorecida por este conjunto de factores que lo ubican geográficamente en un área central, aceptando como su camino amazónico a los ríos Madeira y Tapajoz, según Branislava Susnik, ocuparon la parte más densamente poblada y propicia para las alianzas intertribales, multiplicándolas por su facilidad de desplazamiento por los ríos en canoas.
Susnik identifica, hacia el siglo XII, un puesto avanzado de expediciones Mbya-Chiriguanos sobre el rio Paraguay. El contexto ecológico de la región manifiesta una colonización típicamente Guaraní.


2.2 Datos Demográficos
Hacia 1560, la población oscilaba entre 30.000 – 60.000 indios aproximadamente, repartidos entre la Cordillera y Santa Cruz, la mayoría atribuidos a la encomienda.
La cantidad de Chiriguanos, hacia el siglo XVI, es sugerida a partir de datos recogidos del encuentro de españoles con estos grupos. Durante el último cuarto, la Cordillera estaría habitada por 40.000 personas, entre Chiriguano - ava y Chané. A finales de siglo se estima una población de 100.000 habitantes, entre Chiriguanos y Chané.
Los de proveniencia Chané, generalmente hijos de padre Guaraní - chiriguano (= ava) y de madre Chané, eran más del 80 % de la población total. Los de proveniencia Ava, padre y madre Guaraní - Chiriguano, no eran más del 20 %. Los de origen colla, mulato, negro o español, no pasarían del uno por ciento.
Durante los primeros 20 años del siglo XVII la población Chiriguana descendió considerablemente, debido a que fue una época agitada y convulsiva, sumada la peste introducida por los españoles.
Sin embargo, a partir de 1630, la población Chiriguana empezó a recuperarse lentamente, alcanzando una cifra aproximada de 150.000 individuos. Es en esta época que se acentúa la integración de los Chané a la sociedad Chiriguana.
Durante los siglos XVII y XVIII la principal fuente de productos son los misioneros, lo que conduce a fluctuaciones demográficas a principios de la cuarta parte del siglo, los Chiriguano fluctuaban  entre 150.000 y 175.000 habitantes.
La larga guerra de 1727-1735 pudo influir en la relativa disminución demográfica. Los mayores indicies demográficos  de comunidades Chiriguanas  fueron  principalmente las de la Cordillera Central o las más cercanas a aquel sector geográfico. Pero los grupos de la periferia más próximos a la frontera, eran menos poblados, aunque había excepciones como por ejemplo, Caisa.
Hacia 1779, ya establecidas las misiones,  la “chiriguania cristiana” -según cómputo del padre Comajuncosa[22]- cuenta con 17.000 indígenas que viven en las misiones.
2.3  Relaciones de los Chiriguano con otros grupos
Variadas y complejas, las relaciones son dominadas por el etnocentrismo Guaraní y su sentimiento de superioridad frente a otras sociedades tribales, se consideraban como  iguales, solamente, a los españoles:
Ø  Con los Moxo, sostenían relaciones de trueque en condiciones de igualdad
Ø  Con los Chiquitano, mantuvieron una relación de respeto y temor, fundada en su capacidad combativa.
Ø  Con los Guarayo - Itatín, mantenían semejanzas en simbolismos y rituales.
Ø  Con los Yuracaré, mantenían relaciones amistosas, de trueque, alianza contra españoles, los Chiriguanos se consideraron siempre superiores.
Ø  Con los Tamacoci - Grigotá, en algunos casos no se los distinguía de los Chané, en otros fueron hechos tapyi o siervos, les hicieron pagar tributo en especie e incluyendo a muchachos y muchachas.
Ø  Con los Chore, tenían una relación de amistad y alianza.
Ø  A los Chicha, Paspaya, Churumara y Tomata les guardaban desprecio, sometiéndolos como siervos o tapyi. Los Chicha llegaron a ser sus aliados ocasionales.
Ø  Con los Pocona - Pojo y los Chui de Mizque, llegaron a establecer alianzas y apoyarse entre sí a causa de la presencia hispánica.
Ø  A los Toba los consideraban inferiores, sin embargo les tenían miedo y los respetaban, por ser buenos jinetes y guerreros.
Ø  Con los Chané, la relación es compleja y diversa. Algunos eran asimilados o eliminados a través de ritos antropofágicos o vendidos como siervos a los españoles. Otros eran ocupados como siervos en las labores agrícolas y domesticas o para combatir como soldados contra sus enemigos. Los Chané ocupados como siervos poco a poco se iban identificando como Chiriguanos, sin embargo, algunos preferían no fusionarse y procuraban su independencia.
Ø  Con los Incas tuvieron relaciones comerciales en la última fase que duró el Imperio, fundamentalmente de intercambio de mujeres – metales – esclavos, también de productos agrícolas preciados y otro tipo de objetos de prestigio. 
Ø  Con los españoles, desde un principio, surgió la curiosidad por su superioridad técnica y política, siempre los consideraron sus iguales. En sus relaciones aparece el conflicto y el pacto, por una parte la resistencia a la subyugación y la evangelización era punto de quiebre y por el otro (como punto de encuentro), llegaron a establecer intercambios del tipo comercial importantes de alimentos, objetos de cacería, esclavos prisioneros de guerra, recibiendo a cambio armas, pólvora, objetos metálicos, ropa, etc.


2.4  Las Migraciones
En las Tierras Bajas, por un lado, los movimientos migratorios tenían gran importancia desde épocas remotas y hasta las recientes, la mayoría de los grupos étnicos actuales en territorio boliviano migraron a su territorial actual entre os años 1100 d.C.: según las investigaciones arqueológicas y antropológicas, se sostiene que los grupos arawak aparecieron alrededor de los años 1100-1200, los grupos guaraníes en los siglos XV y XVI, luego se desplazaron dentro del país. En los siglos pasados muchos grupos étnicos practicaron una forma de vida migrante, no itinerante, que se mantuvo por algunas sociedades hasta épocas recientes, por ejemplo: los Yukis, Ayoreos, entre otros.
Las migraciones históricamente fechadas se refieren a los hechos de los siglos XV y XVI.
Entre 1513 y 1518 se habría producido una migración hacia la Cordillera Oriental de un número importante de guaraníes del Itatín. Se habrían producido encuentros violentos entre los Chané y los Guaranís, siendo algunos de los últimos derrotados y expulsados de la Cordillera.
En este periodo, un grupo guaraní llego hasta las estribaciones del rio Mamoré, siendo dispersado y rechazado por los Mojeños.
Entre 1518 y 1521, aproximadamente, se daría otra gran migración Guaraní, llegando a ingresar a la Cordillera por el lado de Chiquitos, asaltando a su paso a grupos Chané, llevándose consigo un gran número de mujeres y niños.
2.5  La Colonia y la Cristianización
A la llegada de los españoles en el siglo XVI, se estableció como proyecto de la Conquista la toma de la Cordillera Chiriguana, a través del sometimiento de los grupos Chiriguanos, estableciendo poblaciones españolas y fundando reducciones religiosas. Se inicia el proceso de lateralización de la Cordillera (política de condicionamiento socioeconómico Colonial a la actividad agrícola y ganaderas intensivas) y provoca mayores divisiones al interior de la “nación Chiriguana”. Los Chiriguanos se ven obligados a reorganizar sus asentamientos e inician el desplazamiento hacia una línea más interior, hacia los llanos del Chaco.
Establecida la línea de defensa, las respuestas de los Chiriguanos ante esta situación fueron diversas, tanto al interior como al exterior de su sociedad (en sus relaciones inter/intra – étnicas y con los hispanos). En ocasiones  se establecieron ataques frontales y negativas directas a las intenciones de los colonos, cuando las circunstancias lo ameritaban se entablaban alianzas amistosas con ellos y en cuanto las circunstancias se transformaban se volcaban a la traición a sus aliados españoles.
A partir de entonces, hasta 1620, se dio una etapa de disgregación, división y conflictos internos entre los Chiriguanos, muchas veces fomentadas por los mismos españoles.
Entre 1616 y 1620, los Chiriguanos mostraron una amplia gama de actitudes en su relacionamiento con los españoles: de sumisión fiel, rechazo abierto, juego diplomático, sumisión y rechazo a la vez, burla, sumisión al rechazo, rechazo a la sumisión, desesperación, evasión y confederación.
Desde 1620, reaparece nuevamente un movimiento de alianzas intergrupales Chiriguanas, que dio lugar a un intento de autonomía étnica y un celo por el dominio y defensa territorial. A medida que avanzaba el tiempo, los contactos con los españoles se dieron con mayor frecuencia en los territorios de frontera dentro de la Cordillera.
A partir de 1625, mantienen mayor contacto con los españoles, sobre todo en las periferias de las ciudades de frontera españolas. Los que tienen mayor relación son los del sur de Tarija, en las proximidades del río Bermejo, en donde se establecen relaciones de intercambio o trueque, incluso llegando a trabajar como peones en las haciendas.
Hasta 1884 los españoles fueron víctimas de los ataques Chiriguanos, emprendiendo en esta época una cruzada para acabar con estos últimos. En ese año se dio una importante guerra que significo un gran golpe, teniendo como la mayor repercusión la falta de alimentos, diezmando las fuerzas Chiriguanas para la ofensiva  hacia los españoles.
2.6  Cronología de los Acontecimientos
Ø  1540-1620: amenaza que hacen pesar los invasores Chiriguano sobre los Andes meridionales.
Ø  1558 – 1623: proceso de mestizaje Chiriguano – Chané y periodo de guerra en la Cordillera en el que las estimaciones demográficas muestran fuertes fluctuaciones.
Ø  1560, hambruna en la región de la cordillera. 1590, epidemias de viruela y sarampión que afecta tanto a los Andes, valles y llanos orientales. 1604, epidemia de bronquitis o catarro en los llanos; 1621, epidemia de gripe. Entre 1520-1560, cuando desembarcaron los ibéricos en las costas del Brasil y el Pacífico las epidemias se propagaron en el continente.
Ø  1560 – 1621: tentativas oficiales de conquista militar española que caen en fracaso e inicio de la tarea por parte de las misiones franciscanas.
Ø  1590 – 1620: guerra de los 30 años. Rivalidad entre dos coaliciones de la Cordillera norte, la de los líderes Coyayagua y Mocapini con los líderes Mapae y Areya. Ciclo de venganzas internas en la red de alianzas locales, pidiendo la recurrente intervención a los representantes coloniales.
Ø  1564: apertura de hostilidades con los españoles.
Ø  1725-1727: Levantamiento de Aruma, tubicha-rubicha que guía a la totalidad de las fuerzas de la Cordillera contra la Colonia y los intentos de penetración encomendera y misionera, en los sectores de Pilaya, Paspaya y Pomabamba
Ø  1727 - 1735: Sublevacion general, iniciada con asaltos locales desde Tarija. Se arrasaron con estancias y misiones en asaltos con un ritmo creciente. Las alianzas internas se refuerzan por la promesa de botines y cautivos, pero estas coaliciones se caracterizan por ser circunstanciales o temporales.
Ø  1776: Inicio de las escaramuzas entre neófitos y salvajes, a razón de la aparición del profeta.
Ø  1778: 4 de noviembre, despertar del discurso profético Guaraní, resurgimiento del Karaí tradicional y el mensaje profético.
Ø  1779: se origina el conflicto entre Chiriguanos y españoles.
Ø  1780: los indígenas saquean el valle de Salinas y tres meses después llegan al fortín de Santiago. La ofensiva española parte desde Tarija hasta el Pilcomayo y la respuesta Chiriguana es la guerrilla. Las confrontaciones y la toma de cautivos se alargara por siete años.
Ø  1787: se hacen escuchar las iniciativas de paz por parte de los franciscanos e interviene el arzobispo de La Plata, José A. de San Alberto.
Ø  1788: El Gobernador Francisco de Viedma decide la construcción de un fortín en Zaipuru para la conservación de la paz. Es recibido por una comitiva de Querembas y entabla un diálogo con el jefe Maruama. A la negativa de paz, el gobernador nombra capitán al cacique converso Canderugua y los enfrenta. Viedma funda el fortín de San Carlos en Zaipurú, Maruama asola e incendia Zaipurú, replegándose luego a Macharetí.
Ø  1790: la resistencia Chiriguana se manifiesta en modalidades diversas.
Ø  1799: con la vertebración Ava intacta, las epidemias, enfermedades y el hambre empujan a un nuevo ciclo de escaramuzas en el Parapetí. Ñaguajai es el único sobreviviente de los caciques que se coloca en la resistencia e interviene en la guerra en toda la Cordillera. El conflicto contra las misiones dura ocho años, manteniéndose la lucha en el Parapetí. Fin de la guerra y reconstrucción de la presencia misionera en la región. Por otro lado, jefes como Cumbay se mantienen al margen de los conflictos, luego reclamarían a la Audiencia una serie de compensaciones por tal hecho.
Ø  1799: aparición de la figura de Cumbay,  líder de los chiriguanos habitantes del Ingre. Durante las sublevaciones de este periodo es figura de dialogo y concertación con la Real Audiencia de Charcas. 
Ø  1804: resistencia Chiriguana en el Parapetí, avances hacia las estancias ribereñas del rio. Levantamientos en el Ingre encabezados por Cumbay.
Ø  1805: se traslada el fortín de San Carlos a la Chiriguanía profunda (Parapetí), instalando una presencia militar estable en la región.
Ø  1806: resistencia Chiriguana en Pinti.
Ø  1807: resistencia Chiriguana en Guacaya y Pilcomayo.

III.            MARCO METODOLOGICO
El enfoque metodológico de nuestra investigación consiste en tomar en cuenta la interrelacion y la interdependiencia  de las partes dentro del todo. La praxis estructuralista se centra en la búsqueda de la “substancia” (lo que está debajo de lo perceptible en la superficie), se reduce a la descomposición de un “objeto”, para reconstruirlo de tal manera que pueda descubrirse su funcionamiento.
Para Barthes el estructuralismo se refiere a una nueva mentalidad catalogada como una actividad, es decir, como la sucesión regulada de un cierto número de operaciones mentales. El hombre moderno es para Barthes “el hombre estructural”, toma el hecho real, lo divide y lo recompone.
En este caso tomaremos los elementos que hacen a la identidad Chiriguana y le otorgan sentido, vamos a descomponerlos y recomponerlos en pares de opuestos complementarios, para comprender los ámbitos en los que se manifiestan el “alter” y el “ego”, por consiguiente comprender los modelos culturales y sus estructuras.
3.1 Estructura Social
Hace referencia a las situaciones sociales en las cuales se encuentran inmersos los sujetos, a un contexto social e histórico particular.
La estructura social considera las “condiciones objetivas de la acción”, definidas como el conjunto de combinaciones de un sistema social.
La estructura social establece las características y exigencias que derivan del contexto social, económico, tecnológico, político, etc., que representen en los actores sociales en términos de efectos ligados a la posición y a la condición social.
     3.2 Estructura Cultural
Son los factores ligados a las “condiciones subjetivas de la acción”, el impacto e incidencia de los contenidos culturales sobre el actor y la manera propia de construcción de sentido.
Se refiere también al sistema de combinaciones de sentido, a partir del cual el actor percibe lo que es “real para él”, de este modo estructura su involucramiento afectivo y su proyecto.
De este modo se produce un efecto “estructural” que deriva de las estructuras culturales y que es capaz de producir un sentido movilizador, así como una percepción del (self) y de los sentidos, estructurando una percepción de lo normal y de lo posible.
Tanto la estructura social como la estructura cultural, conducen al sujeto a administrar sus afectos hacia el campo de las acciones de una determinada manera.
La estructuración del sentido se produce a través de esquemas completos de percepción que se construyen de manera subyacente y que le permiten actuar frente a su contexto, es decir, le indican los valores, las normas de comportamiento, lo posible, lo imposible y le ayudan a comprender la relación consigo mismo y con lo social.
De este modo el actor construye estructuras simbólicas en las que articula la necesidad de un proyecto personal de realización del y los determinantes socioculturales del contexto en el que le toca vivir, buscando coherencia en la relación individuo-sociedad.

IV.         DESARROLLO
4.1 La Cordillera Chiriguana: frontera natural con los Andes
La estructura de la sociedad Guaraní atravesaría por transformaciones bajo la presión de las nuevas conformaciones globales que deberá afrontar desde el siglo XII al XVI, las mutaciones se producen y la crisis se manifiesta en las bases de la misma concepción de la sociedad: la preponderancia de la organización centralista sobre la centrífuga. La presencia Guaraní se había  extendido por todo el Continente Americano en las zonas Sur Amazónicas hasta las estribaciones de los Andes - sirva como ejemplo la detección a partir de una arqueología del paisaje de caminos de filiación incaica que se internan desde las tierras altas al ámbito selvático (Raffino,2002)[23] - a razón de la crecida demográfica (natural y artificial), la consolidación de la región política y el reordenamiento de poder.
Motivados por la creencia religiosa de la “Tierra sin Mal”, la búsqueda del Kandire, la sociedad Guaraní continuara el éxodo hacia la Cordillera Oriental.  La unificación de grandes masas demográficas que se producía a partir de la eficiencia del discurso profético, llevará a las poblaciones a establecerse en las orillas de los ríos y  desplazarse hacia las montañas. La formación de la sociedad Chiriguana estaría relacionada con un largo proceso de mestizaje, a su llegada a la Cordillera Oriental y sus relaciones  con los Chané (que son empujados a desplazarse al interior del Chaco o a vivir en su frontera bajo el vasallaje, hacia mediados del siglo XVI) y otros grupos, este proceso de mestizaje se habría mantenido hasta la el siglo XVIII, asimilando además a grupos collas, negros, mulatos y españoles.
Por otro lado, la expansión del imperio Incaico hacia las poblaciones del llano y de la selva a fin de consolidar su poder y dominación geográfica hacia el siglo XVI, buscaba asegurar su frontera. Al sur del rio Guapay se habían establecido señoríos regionales que habían fortificado su periferia oriental antes de su incorporación al Tawantinsuyo, estos eran los señores Yampara y Q’ara - q’ara. Es probable que la presión Guaraní haya influenciado en las alianzas de estas etnias meridionales con las fuerzas Incas. Una forma de organización de las regiones conquistadas por el Inca era a partir de la marcha militar delegada a “gobernadores” parientes del Inca, la instalación de colonos o mitmaqkunas en las regiones mineras y agrícolas[24].  
1470-1493: el Inka Yupanki  realiza los primeros contactos y las primeras ofensivas del Imperio.
1493-1525: Wayna Kapaj, sucesor del anterior, asume políticas de defensa y prodigalidad  frente a los Guaraní.
A partir de estos sucesos la Cordillera no es más vista como territorio de conquista si no como una frontera, un límite de separación entre dos mundos contrapuestos: quechua/chiriguano, territorios conquistados/territorios por conquistar, que luego con la llegada hispánica se convertiría la contraposición entre tierras fieles/ tierras infieles.
Branislava Susnik sostiene que los Guaraníes tenían relaciones comerciales con los pobladores de los Andes, especialmente en lo que se refiere a “mujeres-esclavos-metales”.  El movimiento se intensificó con las migraciones de los Itatines, que identificaron al kandiré con el Inca. 
El apelativo “Chiriguano” es una toponimia que se ha mantenido incierta, ha sido utilizada con connotaciones despectivas por los habitantes Andinos para referirse a este grupo sociocultural,  tiene su origen en el término guaraní “Chiriono: los hijos de ellos con las mujeres de otras naciones” (Historia del Pueblo Chiriguano, SAIGNES Thierry), alude al proceso permanente de mestizaje que este grupo atraviesa en su historia a lo largo del territorio Americano y la conformación de una nueva identidad frente a la confrontación con otros pueblos, especialmente los Chané (significa “numeroso”) de la familia Arawak, asentados en el territorio montañoso y del Chaco, que se habían impuesto por su numerosidad y unión grupal, asimilando aspectos de las poblaciones con las que se habían relacionado.
La relación social que se estableció entre Chiriguanos y Chané fue de orden jerárquico, patrón / esclavo, vencedor/prisionero (Metraux en Saignes, 1985), que como objetivo intrínseco tuvo el mantenimiento de las diferencias sin medrar las solidaridades internas. En este proceso se pusieron de manifiesto los modelos que gobiernan el etnocentrismo guaraní y reafirman su identidad (ethos) de guerrero: práctica de matanza de los hombres, ritual de la antropofagia y acaparamiento de las mujeres y niños.
En las Tierra Bajas, entre la mayoría de  los grupos étnicos la guerra fue una actividad de gran escala, con mayor o menor importancia entre algunos grupos guaraníes y otros grupos chaqueños, en otro tipo de modelos culturales se reducía a esta actividad principalmente a la defensa. Las guerras generalmente eran intertribales e interetnicas. En el caso de los Chiriguanos, mantuvieron guerras internas por diferentes razones, principalmente por venganza (revancha de sangre); a veces, tenían guerras regionales mayores. En los tiempos coloniales y republicanos se unificaron las fuerzas tribales y surgieron movimientos grandes que formaron ejércitos que pelearon contra el dominio español. Las razones más comunes de guerra fueron: espacio geográfico (traspaso de límites) y  captura de mujeres, a veces los bienes económicos (revancha de robo o adquisición), o un supuesto mal causado por el chaman del otro grupo. El líder del grupo étnico podía tener poca autoridad en tiempos de paz, pero éste se crecía en caso de guerra, cuando su poder quedaba mucho mayor y sin cuestionar, siendo las unidades pequeñas reunidas bajo la jefatura de sólo su poder.
Los Chiriguanos, y en general los grupos guaraníes, tenían la categoría del “guerrero” o Quereimba en sus estructura y modelo sociocultural, en donde no todos los hombres podían ser admitidos. Las tácticas de guerra eran distintas, cuándo y cómo atacar, cómo tratar con los enemigos era el tipo de conocimiento y entrenamiento en el que se adiestraron estos grupos. Entre Chiriguanos y Tobas el ataque se realizaba al amanecer, noche anterior los Chiriguanos se acercaban a sus enemigos y enviaban primero espías, luego realizaban el ataque de sorpresa.  A veces, todos los capturados eran matados incluyendo a las mujeres y niños;  en otros casos, se los mantenía cautivos como “esclavos”,  a veces se incorporaba a las mujeres y a los niños en el grupo como nuevos miembros, pero no a los hombres adultos.[25]
En otro escenario, en la zona Andina, el imperio Incaico se encontraba bien establecido y correspondía a configuraciones sociales de larga tradición: al norte las culturas Chavín y hacia la costa la Chimú; en el centro la de Nazca, desde las orillas del Pacífico hasta los Andes; Tiahuanaco a orillas del lago Titicaca en el Altiplano[26].
Es a través de esta región del Collasuyo que se entablan las relaciones y expediciones hacia tierras orientales, “…el padre F. de Alcaya refiere que el Inca Huayna Capac fue quien envió al general Guacané hacia las tierras orientales, que luego de atravesar Mizque, Pojo, Comarapa, Sauces, Pulquina y Valle Grande, llegó a Samaipata donde construyó la fortaleza, reorganizando después el reino que dominaba los llanos del Guapay”[27].  La política del Incario establecería la fortificación de poblamientos de mitmaes o mitmakunas (colonos) para el aprovechamiento agrícola del territorio, la defensa de la frontera y su poblamiento.
Entre los grupos Chiriguanos no existía nunca una estructura organizativa concreta. Sin embargo, desde 1560 hasta 1584, existen momentos de convocatoria y movilización intergrupal, con características de confederación. Estas ocasionales alianzas intergrupales no pasaron nunca a ser una organización superior.  
Hasta 1580, los chiriguanos practicaban todavía la antropofagia como signo de superioridad frente a sus enemigos vencidos. A partir de esta fecha, vieron la ventaja de vender a sus prisioneros de guerra como esclavos.
4.2 La práctica antropófaga y las relaciones de alteridad
La práctica antropófaga probablemente se ha extendido al grupo social Chiriguano como herencia de su Ethos Amazónico, iremos mucho más atrás en el tiempo y afirmaremos que ésta sea una herencia original de los pueblos Caribe, que podría haber quedado dentro de las “praxeologías originales” de los pueblos Guaraní. Lo que queda claro es que durante el periodo que estamos abordando en la investigación, ésta ya formaba parte de la memoria praxeológica del pueblo Chiriguano.
Cuervo Márquez[28], refiriéndose a ciertas tribus Caribes, principalmente a los paeces, panches y yalcones: “Casi todas ellas eran antropófagas, hasta el extremo de que su único alimento consistía en la carne humana, y para procurársela vivían en constante guerra las unas con las otras, sin que las alianzas ni la consaguinidad de tribu fueran bastante para retraerlos de esta costumbre, que ya era vicio tan feroz como sanguinario. Basta un ejemplo: en el año 1540, los paeces confederados con los yalcones, dieron, a órdenes del cacique Pioanza, varios asaltos a la naciente población de Timaná; en el último de ellos, el combate se libró sólo con los escuadrones yalcones, que fueron rechazados con notables pérdidas. Los paeces presenciaron la derrota desde una altura, y una vez que estuvo consumada, no se preocuparon sino de hacer la cacería a sus aliados derrotados; capturaron un gran número, y con ellos tuvieron abundante provisión de carne por mucho tiempo. Al pueblo de Carnicerías, en vecindario de los paeces, le dieron los españoles este nombre porque allí encontraron mataderos y mercado público de carne humana”.
Este dato nos demuestra que la influencia tanto de este llamado “ethos amazónico” profundo en combinación con el Ehos Guerrero de los Chiriguano dan cuenta de que la práctica de la antropofagia tiene fuertes bases en la práctica de la guerra, en un primer lugar como un medio de dominación y, en segundo lugar, probablemente, como respuesta a una circunstancial o espontanea necesidad de alimento (al referirse a las “Carnicerias y mercados públicos” que se habrían de alguna manera institucionalizado en estas sociedades).
En el caso Chiriguano, el ámbito del antropofaguismo es solamente la guerra. El modelo cultural Chiriguano otorga sentido completo de pertenencia a las personas que realizan las prácticas establecidas, como el antropofaguismo, por lo que la estructura cultural Chiriguana, es intrínsecamente egocéntrica. Según esta afirmación:“Ego siempre estará donde está la cultura. El ego solo puede ser reconocido como persona eliminando al otro” (Sonneson,2000). De esta manera la proximidad y entendimiento con las “otras culturas” y sus relaciones con ellas, presentan problemáticas, puntos de quiebre a razón de las construcciones de la alteridad. Ego y Alter son esencialmente opuestos por su naturaleza.
Este tipo de relación entre las sociedades Chiriguano y Chané es la que observamos, por haber sido la más recurrente durante la época Colonial. La incorporación de la alteridad, metafóricamente por medio del comer, del deglutir las formas de ser del otro y transformarlas para ponerlas al servicio de una cultura propia, es lo que se vislumbra a partir del contacto y relacionamiento entre culturas, se proyectan los rasgos propios sobre el otro y se apropian de algunas de las características del otro.
En este caso, el Chiriguano ejerce poder sobre el Chané, la dominación se efectiviza a través de la ingesta del “hombre Chané”, la toma de posesión de sus mujeres (actitud activa por parte de los Guaraní en todos los ámbitos socioculturales de la relación con las mujeres Chané) y su descendencia.
El resultado de este proceder antropófago es la creación de un producto innovador, divergente. Mediante el acto antropofágico se genera una nueva versión ya digerida de lo otro, parodiada, filtrada; lo heterogéneo ha sido incorporado y recreado. La mujer Chané adopta ciertos aspectos de la cultura Chiriguana, como la lengua, pero conserva su rol de transmisora cultural Chané hacia sus hijos. Ella es, como alter (objetivizada por el Chiriguano), la que refuerza el Ethos Guerrero, motiva a su descendencia a ir a la Guerra.
Una fuerza que motivo la desaparición de la práctica de la antropofagia, probablemente, fue la iglesia católica a través de las reducciones y la diseminación del discurso cristiano, que tuvo muchos adeptos y cobró mucha fuerza dentro de las praxeologías religiosas proféticas de los Chiriguano, pero no fue la determinante.
Otra fuerza pudo ser la transformación de la metáfora, si bien la ingesta de carne humana representó la asimilación del otro, al anularse y prohibirse esta práctica con la llegada de la Colonia, se reconfiguran los sentidos de la alteridad. Las relaciones entre Chiriguanos y españoles fluctuarían entre el pacto y la traición repetidas veces, casi de manera constante una cosa conlleva a la otra. El español en este caso representa para el Chiriguano un alter en el mismo plano, con la misma jerarquía y se le reconoce este atributo de poder. La alteridad que se vive con estos nuevos sujetos se trasladó a espacios más simbólicos, complejos y abstractos: la ingesta de carne vacuna, por ejemplo, que representa “al invasor” y enemigo de lo propio representado no solo en la imagen de sí mismo si no proyectado en otros objetos (la vaca “invasora” contra el maíz).
4.3  Espacios de transición: La presencia Católica en la realidad Colonial
La iglesia católica en la colonia está constituida por varias fuerzas, existen múltiples agentes en los distintos grupos religiosos que participan en tal empresa, como jesuitas, franciscanos, dominicos, mercedarios y otras. La iglesia Colonial presentó sus matices locales y diferencias políticas a niveles jerárquicos. El objetivo común fue implantar un sistema distinto de las conformaciones sociales salvajes, sembrar la civilización a través de la religión y a través de este proceso legitimar ideológicamente al sistema Colonial. “…cristianizar es civilizar; civilizar es imponer una dimensión de “estado”, que únicamente el poder civil era capaz de administrar”[29].
En el conflicto salvajes/civilizados brota de las fuerzas religiosas una alternativa “anti-blanca”: La Orden Jesuita, que llega relativamente tarde al Perú (1568) elaboran una específica relación entre el cristianismo y las diferentes culturas y a partir de esto construyen una metodología de conversión anticolonial, busca que el propio salvaje sea actor de su propio camino de transculturación. Tal proyecto fue viable solamente hacia las periferias, los resultados dependerían de la obra de persuasión de los misioneros.  Evangelizar civilizando fue el postulado utópico que se puso en obra en las misiones de Paraguay, Moxos y Chiquitos. Son expulsados del continente en 1767.
Jesuitas y Franciscanos intentaron implantar una presencia misionera luego del levantamiento de Aruma,  los Jesuitas desde Santa Cruz y Tarija (con el supuesto civilizador y una fuerte presencia estatal en la organización interna, tuvieron por objetivo al indígena) y los Franciscanos desde Tarija y Sucre (tenían por objetivo al pobre, haciéndose cargo de las doctrinas y desarrollando su obra en el espacio del mestizaje), éstos últimos fundaron Colegios misioneros de jurisdicción autónoma que funcionaron como intermediarios entre la Colonia y la no-Colonia (enviaban a misioneros preparados lingüística y culturalmente para la obra), al instituirse en Roma por el papa Gregorio XV la Congregación de Propaganda Fide (1622). Una de las modalidades del Colegio de Tarija en su actuación entre los Chiriguanos fue la obra del padre Comajuncosa, “comisario prefecto de misiones”, sumiso a la iglesia en general y a las Cédulas Reales de la Corona Española, es sostenida la organización de tal colegiatura por una legitimación de tipo canónica. Alude en su escrito de 1804 la posibilidad de realizar la misión evangelizadora utilizando todos los métodos de persuasión posibles, incluyendo a la persuasión “con soldados”[30] de ser necesario.
Las subdivisiones políticas coloniales combinaron las estrategias civilizadoras con las modalidades de evangelización franciscana, por ejemplo al verse agredidos por los Chiriguano, los Chané de Zaipurú- Porongo piden ayuda a los españoles, la condición de la otra parte para brindarla será la promesa de conversión y bautismo. Otra estrategia es la otorgación de tierras a las órdenes por parte de la Audiencia a fin de la creación de reducciones, donde establecer un contacto con los salvajes era tarea difícil.  Las expediciones para internarse en el Chaco y fundar reducciones, erigir capillas y comenzar la tarea cristianizadora con muchas dificultades, la resistencia Chiriguana es fuerte. El Padre Mingo (1791) , fundador del Colegio de Tarija, relata los acontecimientos más sobresalientes de la relación de los padres franciscanos y los indígenas chaqueños, las negociaciones entre emisarios frailes y caciques fueron permanentes, en una oportunidad las condiciones naturales (lluvias que ocasionaron desastres) favorecieron las labores de evangelización dividiendo a las poblaciones entre los Chané y Chiriguanos –que cohabitaban una comunidad-  (1761) y resalta la labor de Fray Francisco del Pilar que se interno en el Chaco en 1764 y se dedico a toda clase de servicios para ganarse la confianza de los Chiriguanos, erige una capilla que termina el año de 1766.
Hacia 1770 y en adelante, con la expulsión de los Jesuitas, la orden Franciscana asume el papel de la totalidad de la presencia religiosa sobre la base de la anterior regionalización misionera de los Jesuitas. Esta situación sería la razón de pleitos entre Santa Cruz y La Plata, pues las reducciones que se venían formando y el panorama general de la chiriguania no integraban una subdivisión geográfica precisa. Se cerraron las fronteras del sur a los Chiriguanos, esta nueva realidad motivó a algunos caciques Chiriguanos a pedir la presencia de las reducciones en sus comunidades, así surge la nueva fundación de Florida en 1781, ese mismo año un grupo de neófitos marchará a combatir contra las tropas de Tupak Amaru que habían  sitiado La Paz. En este contexto Fray Pilar realiza una labor sumamente exitosa y constante para la orden franciscana, en tiempos de paz y de guerra, era el fundador de los primeros contactos y los establecimientos misioneros, logro convertir a caciques de gran envergadura, muere el 19 de marzo de 1803 en Tapuitá en la extrema pobreza. “Con su muerte se cierra una etapa más del conflicto salvajes/civilizados”[31]
            Las Reducciones como espacio de transculturación:
Cimientan su existencia oficial en el “gobierno espiritual” y el “gobierno político”, unidos en las normas y actividades de la vida cristiana. El centro de la reducción son la capilla, la casa del “conversor” y la escuela, cuyos edificios dominan la plaza y en los alrededores (en disposición de damero) se distribuyen los núcleos familiares. La existencia comunitaria se expresa en las bien organizadas prácticas religiosas litúrgicas (mezcla de hechos sacramentales, exhortaciones y amonestaciones del sacerdote). La “estancia” de la misión ocupa la mayor parte de los días laborales de la semana, un capataz controla las labores de los ahora “trabajadores” asalariados (una categoría totalmente nueva) en jornadas laborales. El trabajo individual solo sirve al consumo familiar, el colectivo se da en función a las necesidades comunitarias y comerciales. Se cultivan algodón, azúcar y otros frutos. Las relaciones sociales de autoridad son totalmente innovadoras para los indígenas, la autoridad máxima se personifica en el “conversor”, al cacique se le otorga un distintivo de autoridad (bastón de mando) nombrándole “capitán” –título hereditario- y de carecer de sucesor son los Querembas/soldados quienes lo eligen.  La vida de la reducción es reglamentada por el “Padre”, siendo las otras autoridades menores  sus intermediarios ante la comunidad: gobernador, teniente, alcaldes, fiscales.  La norma y la sanción se aplican.
La conformación socioeconómica de la chiriguania, su organización agrícola y su dependencia económica a la Audiencia de Charcas, conceptualizan a la Cordillera como una zona pobre. No circula el dinero, se comercia por intercambio. La ayuda que perciben las reducciones va desapareciendo con el paso de los años.
Una gran transformación se daría con la subida de la casa borbónica a la corona española, hacia el 28 de enero de 1782 el rey Carlos III pone en vigor la “Ordenanza de intendentes de Buenos Aires”, afectando los intereses de la Chiriguania. El estado colonial con esta medida administrativa reordena a sus instituciones y surge el conflicto regional entre intendencias. Viedma, con su visión modernizadora e integracionista, se ve confrontado con la Audiencia de Charcas. El gobierno político se transforma profundamente para las misiones del Guapay y amenaza la integridad geográfica interna entre Santa Cruz y Tarija. Las misiones del Guapay que manejaron un discurso aislacionista, pasaban a depender de la administración de la ciudad de Santa Cruz y dejar de ser “misiones” para convertirse en “doctrinas”. El objetivo es económico, esta reorganización conduce al Chiriguano a transformarse en pequeño agricultor y artesano, se cimientan las bases de un Estado que sería asumido más tarde por la clase criolla en las insurrecciones independentistas.
Entre 1813 y 1814 se dan expulsiones sucesivas de misioneros franciscanos al interior de la Chiriguania, finalmente hacia 1818 los asaltos y los movimientos libertarios establecerían el escenario propicio para una serie más de expulsiones y persecuciones.
V.           CONCLUSIONES
El grupo Guaraní se presentó en el escenario amazónico muy compacto y con un componente social fuertemente guerrero, el “ethos guerrero” que alude Calzavarini. Su identidad y sentimiento de superioridad se manifiestan con rigurosidad en la jerarquía vertical con el Chané, ellos son superiores y por lo tanto mejores, poseen virtudes y atributos que los Chané no, por lo tanto ellos deben rendirles servicio y ser asimilados. ¿Qué es lo que los Chiriguano asimilan de su alter Chané? Existen aspectos culturales chané que perduran en lo Chiriguano, si bien la mujer chané asume la lengua guaraní mantiene las prácticas culturales propias y las transmite a su descendencia y alienta la adopción del ethos guerrero Chiriguano en sus hijos guerreros. Ciertas pautas de comportamiento y organización social de los Chané son asumidos por los Chiriguano, por ejemplo los ritos de paso de los niños a la adolescencia, la práctica de la agricultura y la tendencia al sedentarismo, entre otras. En las prácticas de intercambio del metal la función inicial del Chané fue de intermediario, siendo suprimida al ser sometidos por los Chiriguanos.
La Antropofagia implica una actitud transcultural, se asimila al otro, con todos sus atributos. El sometimiento de cautivos en la sociedad refuerza el sentimiento de superioridad Chiriguano, las mujeres cautivas son potenciales medios de reproducción y extensión de las redes sociales, y los hijos con éstas futuros guerreros.  
En pocas palabras: el devorar al otro para lograr lo propio explicaría en términos culturales a la “Antropofagia (como la) Absorción del enemigo sacro. Para transformarlo en tótem (naturalizarlo) (Carballo, 2006). Es posible que uno de los fines de la antropofagia fuera extinguir material y simbólicamente al “ser Chané”,  llevados por la creencia en una vida luego de la muerte. Ésta práctica seria un mecanismo de interrupción de la continuidad del “otro” en un plano metafísico sobre el que no posee poder o dominio alguno.
En la relación de alteridad con el español, los Chiriguano se proyectan en el mismo plano jerárquico que ellos. El alter español tiene el mismo poder y la misma condición que el Ava Chiriguano. Los medios de asimilación del “alter español”  se dirigen hacia el camino de la transculturación al reconocer la fuerza que éste posee al ser dueño de una tecnología “superior” (hierro, armas de fuego, caballos, vacas, vestimenta) y comprar de ellos esclavos Chané.
Existe una gran cantidad de grupos percibidos por los guaraníes, tanto como amigos como enemigos, que ratifica la realidad social que no se limita a lo étnico sino que nacen a partir de la experiencia y las relaciones que se establecen con los demás.
A partir de un análisis del constante proceso migratorio Chiriguano, podemos deducir que existe en sus rasgos identitarios un sentimiento de desarraigo permanente, sin un lugar de origen referencial, ocupando esta necesidad de referencia la proyección profética del “Kandire” o “la tierra sin mal”, convirtiéndose en el sentido de su ethos migratorio.


BIBLIOGRAFIA


CALANDRA, Horacio                                                  “AMAZONIA BOLIVIANA: ARQUEOLOGÍA DE LOS LLANOS DE MOJOSRevista ACTA AMAZÓNICA VOL. 34(2), Santa Cruz, 2004

CALZAVARINI, Lorenzo G.                              “Nación Chiriguana. Grandeza y Ocaso” Editorial LOS AMIGOS DEL LIBRO, 1980, Cochabamba – Bolivia
CARBALLO, María Laura                                           “La Antropofagia como camino a lo transcultural” , Argentina, Junio 2006

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FUENTES VIRTUALES

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Biblioteca de Consulta Microsoft® Encarta® 2005. © 1993-2004 Microsoft Corporation. Reservados todos los derechos.


APUNTES DE ANTROPOLOGIA CHACOPLATENSE

PEREIRA, Mirtha.                                           Apuntes de Materia, 2009.



REFERENCIAS


[1] SZABÓ. “Diccionario de la Antropología boliviana” 2007.
[2] ENCARTA Biblioteca de Consulta Microsoft® Encarta® 2005. © 1993-2004 Microsoft Corporation. Reservados todos los derechos.
[6] Ibid. (Pág. 100)
[7] Ibid. (Pág. 100)
[8] Ibid.(Pág. 101)
[9] Ibid.(Pág. 101- 102)
[10]  Ibid.(Pág. 105)
[11] Ibid.(Pág. 105)
[12] Ibid.(Pág. 106)
[13] SZABÓ. “Diccionario de la Antropología boliviana” 2007.
[14] Biblioteca de Consulta Microsoft® Encarta® 2005. © 1993-2004 Microsoft Corporation. Reservados todos los derechos.
[15]  Enciclopedia Virtual Wikipedia, 2009.
[16] SZABÓ. “Diccionario de la Antropología boliviana” 2007.
[17] SZABÓ. “Diccionario de la Antropología boliviana” 2007.
[18] Pereira, Mirtha. Apuntes de Materia, 2009.
[19] DICCIONARIO DE ANTROPOLOGÍA ( pp15),Thomas Barfield (Editor)
[20] Luis Alcalá Zamora, pp. 90. DICCIONARIO DE CIENCIAS JURIDCAS, POLITICAS Y SOCIALES
[21] Presenta su teoría de la “evolución amazónica” tomando en consideración la relación hombre-ambiente natural. Trabaja sobre una muestra de cinco de las ultimas poblaciones aborígenes actuales (escogidas en función de sus particularidades culturales y del ambiente de asentamiento): Waiwai, Kayapó, Sirionó y Jívaro, que salvando las diferencias, mantienen un sentido común de integración al mundo natural, lo que más adelante abordaremos con el concepto  del “ethos” , que ha sido transmitido como elemento primordial de sus actuaciones – prácticas o memoria de praxeologías originales-  hacia los grupos proto-amazónicos que se desplazaron hacia el sur.  Por consiguiente se cree que en el momento en que la densidad demográfica del norte llego a su punto más alto se dieron desplazamientos hacia el sur, encontrándose la cuenca Amazónica en condiciones de receptar tales olas migratorias. En las zonas de la sabana y la pampa se instalaron las corrientes migratorias, alcanzando una configuración de tipo tribal, ocupando  la región en “refugios” que llegaron a constituir.

[22] Pp 208, Ibídem.
[23] En la Revista ACTA AMAZÓNICA VOL. 34(2) 2004: “AMAZONIA BOLIVIANA: ARQUEOLOGÍA DE LOS LLANOS DE MOJOS” CALANDRA, Horacio y SALCEDA, Alicia.
[24] En Saignes, Thierry: “Historia del Pueblo Chiriguano” , compiladora I.Combés, 1985.
[25] ibid
[26] Las regiones estaban delimitadas de la siguiente manera: del Cuzco al Ecuador en la región altiplánica hacia la amazonía – Antisuyo; del Cuzco al Ecuador entre la zona Andina y el Pacífico – Chinchasuyo; en la parte central entre Cuzco y el mar – Cuntisuyo; desde el Cuzco hacia el sur del continente hasta el rio Maule, abarcando la costa, los Andes y los valles de las regiones actualmente pertenecientes a Chile y Argentina – Collasuyo. Este último integra la historia incaica muy tardíamente, cabe pensar que su integración fue solamente de carácter militar. En Calzavarini: “Nacion Chiriguana…”, 1980.
[27]   Pp. 90, en CALZAVARNINI: “Nación Chiriguana.Grandeza y Ocaso”, Los Amigos del Libro, La Paz, 1980.
[28] González R. Felipe, “Revista de las Españas” Año VII, número 75-76, pp 545-548, Madrid, España, 1932.
[29] Pp 202, en CALZAVARNINI: “Nación Chiriguana.Grandeza y Ocaso”, Los Amigos del Libro, La Paz, 1980.
[30]  Pp 161, Ibídem.
[31]  Pp 194, Ibídem.

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