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miércoles, 8 de noviembre de 2023

Restauración Anafre de mediados del S.XX



Restauración Anafre S.XX

Proceso de Restauracion de un Anafre
Mediados del Siglo XX


Este artefacto forma parte de las herramientas de trabajo del Sr. Marcelo Díaz, cateador de mineral (especialista en la búsqueda de vetas de mineral, su análisis y estudio), que a mediados del siglo XX poseia minas en los alrededores de la localidad de Unduavi, cabecera de Yungas del departamento de La Paz. Su actividad le exigia contar con material, instrumental y herramientas especializadas para la minería, geología y las largas temporadas de campo en la Alta Montaña andina, este equipamiento tenia que ser de la mejor calidad y como es caracteristico de la época de los años 1950 y 1960's, la mejor calidad provenia de la industria alemana, americana e inglesa, por nombrar algunas.

El anafre es el término para denominar a la hornilla, sea esta de barro o metal,  cuya funcion es contener las brasas o ascuas que calientan la olla, cazuela o sartén que contuviese los líquidos o alimentos, conservándolos calientes. Una de sus propiedades y caracteristicas principales es su portabilidad, pues su tamaño y practicidad le permite ser móvil y transportable dentro del morral, mochila o contenedor.

Tanto la utilidad como la importancia de este artefacto datan del periodo neolítico, los datos arqueológicos indican que ya en la sabana del Sahara hace 10.200 años atrás se utilizaban vasijas de barro como hornillas en las que se procesaban y cocinaban plantas por los primeros seres humanos que habitaron la región, según una publicación de Nature Plants. Pincha el link para ampliar la información---> Articulo "La Cocina se inventó hace más de 10.000 años, en el Neolítico" Autor: RTVE.

El principal combustible de este tipo de hornillas originalmente fue vegetal, utilizando leña y ramas secas, en algunas regiones del mundo como en los Andes tambien se utiliza la bosta animal como fuente de combustión, en la actualidad se utiliza el carbón y tambien fuentes grasas, oleaginosas y combustible industrial, segun el modelo de la hornilla, las mas modernas que se utilizan en equipo de camping y outdoor, asi como para trabajos técnicos especializados de campo y estadias prolongadas, preferentemente utilizan balones de gas butano. 

El anafre que restauramos en esta oportunidad utiliza kerossene para que funcione el quemador, al no contar con este combustible que ya no se produce hoy en día otra alternativa es el alcohol metílico o etílico. 

El proceso de restauración contempló la limpieza de las partes, su desarmado, pulido, engrasado y rearmado, devolviendole la funcionalidad y brillo. Se utilizaron materiales abrasivos como la gasolina y thiner para desengrasar las zonas mas dificiles, para las partes mas pequeñas se utilizaron isopos con algodón y en general paños de hilo de algodón para la limpieza. Finalmente se le dio una capa de brasso pulidos de metales para devolverle el brilo original. 

En terminos estrucutrales la pieza se ecuentra completa, con todos sus accesorios, incluso su caja contenedora de cartón original. 

Esta herramienta fue fundamental para el desempeño de labores de su propietario original, ya que le permitia preparar sus alimentos durante las largas jornadas en campo, forma parte de una interesante y bien conservada coleccion de equipo de camping, caza y pesca que usualmente utilizaba, ya que era un excursionista y cazador experimentado. Cabe señalar que cada excursion iba acompañado de sus fieles perros de caza.

Esperamos rendirle un tributo y homenaje a su dedicación y pasión por la caza, pesca y mineria con este pequeño articulo.

Restauración: Marcelo Argote Díaz, Arqueólogo
Sistematización: Maria Antonieta Herrera L., Antropóloga


La Paz, Bolivia
2022


*Realizamos todo tipo de restauraciones de objetos de arte y utilitarios
**Catalogaciones, inventarios y todo tipo de proyecto de investigacion y conservación de cultura material (fotografias, pinturas, esculturas, medallas, numismatica, filatelia, etc)

lunes, 13 de febrero de 2023

Billetitos de Alasitas. EL PAPEL MONEDA EN MINIATURA TAMBIÉN CUENTA HISTORIAS





A continuación compartimos con ustedes queridos lectores una entrevista que el diario Correo del Sur de la ciudad de Sucre tuvo la gentileza de realizar a nuestra Coordinadora Maria Antonieta Herrera, a propósito de la investigación antropológica que realiza sobre la Vida Social de los Billetitos de Alasitas en la ciudad de La Paz a lo largo del Siglo XX.




Agradecemos al diario y a la periodista Evelyn Campos López, como a la Revista ECOS, por la gentileza y su contribución a la difusión del conocimiento científico. La entrevista originalmente se publicó el 05/02/2023, puede acceder a la entrevista en el siguiente enlace: Revista Ecos - Billetitos de Alasita

“El billetito de Alasita está presente en los hogares al formar parte de los juegos de infancia y de mesa, cuando está archivado en alguna maletita, en el baúl de casa, en la billetera o la cartera. Pero además han sido y son utilizados como material educativo y didáctico para la enseñanza”



Catalogación de billetitos de la Colección de la Fundación Flavio Machicado Viscarra FFMV, Antonieta (izq.) y Marcelo (der.)

 “El billetito de Alasita está presente en los hogares al formar parte de los juegos de infancia y de mesa, cuando está archivado en alguna maletita, en el baúl de casa, en la billetera o la cartera. Pero además han sido y son utilizados como material educativo y didáctico para la enseñanza”, así inicia su relato María Antonieta Herrera Loayza, nació en Sucre y estudió Antropología en la Universidad Mayor de San Andrés.

Cuenta a ECOS que escogió esta temática para hacer su tesis con el fin de conocer más sobre la historia de la vida social de los billetitos de Alasita. Dice que es un papel miniatura peculiar por sus formas, diseños, contenidos, simbolismos y usos. 

 “En algún momento de nuestra vida y por cualquier motivo han caído a nuestras manos algunos billetitos de Alasita; no hay boliviano que no conozca el billetito y todo lo que conlleva. Sabemos lo que representa claramente, es dinero o papel moneda en miniatura y, en nuestra memoria colectiva y creencias, adquirirlo es parte de una serie de rituales para atraer y hacer circular la buena fortuna”, expresa Herrera. 

 Hay billetes de Alasita que las personas conservan de los años ochenta, setenta y otros anteriores, son reproducciones símiles a los reales de esa época, por eso cuentan parte de nuestra historia. 

 Dice que el billetito de Alasita, desde la perspectiva cultural, tiene una historia de vida que se puede reconstruir y relatar a partir de las memorias de las personas y documentos disponibles.

 Estudio hemerográfico y catalogación 

 Desde hace dos años, Herrera investiga este tema que contempla el trabajo de campo con la realización de entrevistas, un estudio hemerográfico y la catalogación de colecciones públicas y privadas de los billetes. Recopiló testimonios de vendedoras del sector billetitos “24 de Enero”, decanos en miniatura, afiliados con mayor antigüedad a la Federación Nacional de Artesanos y Expositores de Navidad y Alasitas (Fenaena); vendedoras mayoristas de billetitos de Alasita; imprentas y gráficos de la ciudad de La Paz; especialistas e investigadores, expertos en numismática, coleccionistas y autoridades paceñas y nacionales.

 Según Herrera, existen muchas vivencias y anécdotas que recopilar alrededor de los billetitos de Alasita, como situaciones cotidianas. Por ejemplo, “¿quién no ha recibido alguna vez un billete de Alasita de cambio?”, pregunta… 

Hay billetes de Alasita que forman parte de la colección de Ekekos del Museo Costumbrista “Juan de Vargas” en La Paz, de la colección del Museo de Arte Contemporáneo “Antonio Paredes Candia” en El Alto y de la colección del Museo de Etnografía y Folclore (Musef) de Sucre. Asimismo, existen aficionados a la numismática, especialistas en historia del papel moneda que también coleccionan billetitos de Alasita. 

Proceso de catalogacion de colecciones de billetitos de Alasitas, registro fotográfico digital con trípode y luz natural, MAD Ulupica, 2022.

 Regulado por el BCB

Herrera comenta a ECOS que a finales del siglo XX el Banco Central de Bolivia empezó a regular la fabricación de billetes de Alasita de tamaño real (es decir, iguales a los auténticos), a raíz del registro de estafas y falsificaciones. Deben ser al menos un 25% más chicos o grandes que los originales; si no es así, son incautados. Agrega que el municipio de La Paz incauta toneladas de billetitos fuera de norma cada año. En contraparte, las imprentas producen cantidades ilimitadas de billetitos de Alasita, destinados para la circulación interna y son también “for export”, que lo hace parte del patrimonio gráfico de paceños y bolivianos. 

 “El billetito de Alasitas en su forma y diseño expresa diferentes momentos históricos del siglo XX en nuestro país. Hay una increíble variedad que evidencia la inventiva y creatividad de los gráficos paceños y bolivianos, además de los saltos tecnológicos, oficios y técnicas de impresión, que en algunos casos desaparecen, como los tipógrafos, por ejemplo”, comenta Herrera.

 Algunas curiosidades

Según la investigadora, el billete de Alasita forma parte de la vida social de los bolivianos a partir de la Guerra del Chaco y cobra enorme popularidad en la segunda mitad del siglo XX. 

Otro dato curioso es que hoy en día este rubro es liderado especialmente por mujeres, entre octogenarias y nuevas generaciones, que le dan vida a los billetes adornándoles con amuletos de la buena suerte y atribuyéndoles cualidades mágicas a sus artes y oficio. 

Forman parte de una red itinerante que lleva al billetito de Alasita dentro y fuera de las fronteras en diversas festividades patronales. Muchas de ellas recibieron el oficio de generaciones pasadas y ahora son parte de una organización muy importante. 

Por otra parte, se celebra rituales de “devolución” a la medianoche para recibir el 24 de enero. Se ve a una multitud lanzando una lluvia de billetitos de Alasita, cerveza, alcohol y otras miniaturas al monumento al Ekeko (obra en piedra comanche de Víctor Zapana, realizada en 1977, que se encuentra en el Campo Ferial).

 Registro de fotografías

Herrera indica que cuenta con registros fotográficos de la hemerografía consultada y de las entrevistas realizadas a los informantes. Solo las piezas de billetes de Alasita catalogadas de colecciones de museos y de particulares pasan el millar, sin contar con los registros etnográficos de imprentas, actividades de antes, durante y después de la feria de Alasita, así como de los variados contextos y formatos en los que tiene presencia el billetito. 

 “De esta manera he identificado que el primer registro fotográfico sobre los billetitos de Alasita está en una publicación del diario La Razón del 25 de enero de 1945, avance que publicamos en nuestro blog http://tejiendo-futuro.blogspot.com/.

 El aspecto visual es muy importante en el billetito de Alasita, por lo que nos posibilita leer en sus imágenes, textos y alegorías. Y el archivo fotográfico es muy valioso en ese sentido”, explica Herrera. Desde el punto de vista de Herrera, la feria de Alasitas siempre cumplió el rol de cohesionador social en nuestra sociedad. 

Esa feria y otras festividades de cualquier género y en cualquier época reúnen a los bolivianos en torno a las creencias y tradiciones; en muchos casos se recrean lazos sociales positivos en esos espacios, y en este caso, es a partir de la fe.  “Toda fiesta en alguna medida integra más a la sociedad. Según las descripciones y bibliografía extensa sobre la feria de Alasita, se ha caracterizado por ser una celebración que goza de amplia popularidad, al punto de trascender nuestras fronteras, razón por la que se reconoce como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad”, sostiene. 

Su lugar en la vida

A decir de Herrera, el billetito de Alasita ocupa un lugar significativo porque es reflejo de la historia del papel moneda de Bolivia. Expresa las diversas formas en las que los bolivianos se relacionan y entienden con el dinero, su valor, significados y cambios. 

Considera que forma parte del patrimonio gráfico paceño y boliviano. Espera que su estudio sea una contribución al conocimiento y comprensión del papel del billetito de Alasita en nuestra historia y cultura.

*Complementar que a la fecha se ha idenificado que el billetito como invención tiene su génesis el año 1932, durante la Guerra del Chaco, en el taller de la imprenta familiar del Sr. Guillermo Argote, que entonces con sus 16 años habría evadido el reclutamiento para quedarse a trabajar como operario de la imprenta de su padre el ilustre empresario y editor paceño Sr. Gerardo Argote (propietario de una casa comercial renombrada y representante de la marca de vitrolas americanasVictor para Bolivia a inicios del siglo XX, hizo grabar el Himno Nacional de Bolivia en formato disco de 78 RPM). Entonces, la necesidad y la creatividad se sumarían para dar origen al billetito miniatura durante la feria de Alasitas, inspirado en los Bonos del Empréstito del Estado boliviano que se cortaban en la imprenta y habrian quedado en desuso acumulados en el taller, según el testimonio de los hijos del Sr. Guillermo Argote.

Valiéndose de la relacion de difusion y comercializacion que ya habia establecido el taller con los suplementeros, canillitas, periodiqueros de la ciudad que comercializaban el famoso Almanaque Argote, se introdujeron los billetitos a la feria de miniaturas y lo demás es historia. Complementamos la entrevista con una imagen del unico diseño de billetito de Alacitas que hace patente la autoria del Sr. Guillermo Argote Vila, impresor que tuvo por mas de cuatro décadas su taller en la famosa Calle Murillo de la zona central de la ciudad de La Paz conocido e identificado como "Imprenta Popular" Argote y es reconocido por las y los vendedores de billetitos como el primero en producirlos y comercializarlos. Las primeras impresiones de billetitos son una muestra maravillosa del arte tipográfico paceño y el estilo del impresor, así como su audacia y creatividad en reproducir a escala el papel moneda e incorporar detalles con datos históricos y fechas memorables, incluso marcas personales y familiares como un sello propio en el diseño. A mediados de los años 50's publicó su fotografía en el billetito de Alacitas con sus inicales G.A.V., con el año 1932 (de la invención) y el rótulo "inventor", también publicó otra edicion que incorpora las firmas de su esposa e hijos.

** Agradecimientos y reconocimiento especial a las personas e instituciones que me han abierto las puertas y colaborado en la realizacion de la investigación: el Sector Billetitos "24 de Enero" y sus miembros mas antiguos la Sra. Elsa Mendoza Quisbert, Sra. Nelly Gutierrez Vda. de Prieto, Sra. Blanca Miranda y su señor padre Dn. Jorge Miranda (+), Sr. Luis Anibarro; ex-autoridades de Fenaena como el Sr. Saul Vargas, Decano en Miniaturas; descendientes del Sr. Guillermo Argote (Imprenta Popular Argote); imprentas paceñas especializadas en la produccion de billetitos (Producciones Paty, Maquev, Imprenta Bustos, Sr. Edwin Paredes) y vendedoras mayoristas; ex autoridades y actuales funcionarios del municipio de La Paz, al Museo Costumbrista "Juan de Vargas", al Museo de Arte Contemporaneo "Antonio Paredes Candia" de la ciudad de El Alto, a la Fundacion Flavio Machicado, a los miembros del Círculo Numismático de Santa Cruz, coleccionistas numismáticos particulares y especialistas en temas economicos como el Lic. Julio Alvarado, en historia de las miniaturas a la Lic. Doris Butron y Joaquín Loayza; a especialistas en temas sociologicos, editoriales e imprenta como la Lic. Guadalupe Amusquivar; y un agradecimiento especial a mi tutora la Lic. Varinia Oros Rodriguez por su guia y apoyo a lo largo del proceso.

*** Quiero agradecer especialmente a mi esposo Marcelo, por su apoyo, motivacion y colaboracion en todo el proceso de investigacion. Agradezco todos los aportes y sugerencias realizados durante todas las etapas de invstigacion, destacando particularmente su apoyo en el trabajo etnografico y la catalogación, sus pericias en el ámbito arqueológico, histórico, patrimonial y el manejo de materiales y bienes culturales, han sido de vital importancia para el desarrollo de la investigacion así como para el análisis de los datos y la obtención de la mejor calidad de resultados. 





Detalle Billetito Fortuna de Alacitas, alegoría Hermes (anverso, arriba) y retrato Sr. Guillermo Argote G.A.V. inventor 1932 (reverso, abajo), mediados de 1950’s. Catálogo Sra. Elsa Mendoza, Ficha F26-141, 2022.




Fotografia del puesto de la Sra. Elsa Mendoza, vendedora de billetitos, precursora de los Bancos de Alasitas, proveniente de la rama de suplementeros, periodiqueros y canillitas del primer tericio del siglo XX. Actualmente ejecutiva y autoridad de su Sector Billetitos "24 de Enero", fundado en los años 60's.





Sra. Elsa Mendoza, Ejecutiva del Sector Billetitos "24 de Enero" de la Feria de Alasitas paceña, Decana en Miniaturas, guarda la memoria de sus padres y abuela, precursores de la venta de billetitos en la ciudad de La Paz. Cuenta con una coleccion de billetitos que data de los años 40's en adelante.





Billetito signado por el Sr. Guillermo Argote Vila, su esposa Rosa Almazán, sus hijos Álvaro, Javier, Sonia y Ramiro Argote Almazán a mediado de los años 50's.




Primer diseño de dólar de Alacitas, imprenta Popular Argote del Sr. Guillermo Argote Vila. Es la primera moneda extranjera en producirse en version miniaturizada y cuenta con elementos iconográficos locales, andinos tiwanacotas, alusivos a la ciudad de La Paz.

martes, 24 de enero de 2023

Historia Fotográfica de los Billetitos de Alasita

En esta versión de la Feria de Alasita 2023, es de nuestro agrado compartir con nuestros lectores, algunos  avances de la investigación que venimos realizando sobre la vida social del Billetito de Alasita en La Paz del siglo XX. 
Uno de los aspectos que queremos resaltar en ésta oportunidad es el registro y documentación fotográfica de los Billetitos de Alasita en la hemerografía local y nacional, que han retratado en diferentes épocas a ésta particular miniatura, en sus diferentes facetas y dinámicas, desde su venta ambulante, en puestos de periódicos, hasta el establecimiento de los ya consagrados Bancos de la Fortuna o Bancos de Alasita en la organizacion de la feria y la conformación de los Decanos en Miniatura del sector Billetitos "24 de Enero" como parte de la Federación Nacional de Artesanos y Expositores de Navidad y Alasita (FENAENA), quienes hoy en día ofertan una variedad de billetitos en variadas presentaciones, formatos y acompañados por amuletos de la suerte.


Este registro fotográfico retrata las formas en que ha evolucionado el billetito de Alasita, así como las formas de producirlo, comerciarlo, significarlo y transmitir tradiciones en torno a el de generación en generación. El registro histórico documental gráfico recuperado de la prensa, los archivos y testimonios personales compartidos por los feriantes que han participado del estudio, nos posibilita hoy dar a conocer sus testimonios, memoria y el rol importante que han jugado en la difusión y significación del billetito de Alasita. 

La historia del billetito no solo retrata los cambios en la turbulenta economía boliviana, refleja en sus diseños los estilos de las emisiones numismáticas bolivianas a lo largo del siglo XX hasta el presente y los cambios en la política monetaria estatal, a la orden de los cambios de gobierno de turno, las inflaciones, hiperinflaciones, denominaciones, próceres, alegorías y símbolos. El billetito de Alasita en su historia también ha reflejado la compleja relación de nuestra sociedad con el dinero, una relación antangónica de cavilaciones entre la desconfianza en la moneda nacional por su inestabilidad, la aparicion de las monedas extranjeras como el dólar o el euro entre los deseos miniaturizados a demanda de nuestros compatriotas que migran, llevando también a cuestas en su mochila cultural nuestras tradiciones y creencias for export. 

Encontramos los primeros registros fotográficos disponibles del billetito de Alasita en la hemerografía paceña que datan de 1945 en adelante, época en que la sociedad se empieza a volcar de manera masiva a la feria y la adquisición de billetitos ya se encuentra establecida como tradición entre la sociedad paceña. Podemos apreciar que en algunos casos las fotografías de la prensa llevan algun texto en el pie que describe el contexto, en otros casos simplemente es la fotografía sin texto que acompaña un artículo extenso sobre la feria y también hemos incluido las fotografías recopiladas en publicaciones, así como aquellas cedidas para el estudio de los archivos personales de los feriantes Decanos en Miniatura del sector Billetitos "24 de Enero", quienes llevan mas de 50 años participando de la feria.

Se puede evidenciar que entrando a la segunda mitad del siglo XX, los billetitos de Alasita eran comercializados en láminas o tiras de 8 unidades cada una, con diferentes cortes y colores que reproducian los diseños de las emisiones que llevan la alegoría del dios griego del comercio Hermes correspondientes al Banco de la Nación Boliviana (1911-1928) resellados por el Banco Central de Bolivia que estuvieron en circulacion hasta los años treinta, gozaron también de popularidad por aquellos tiempos los billetitos con el diseño símil a la primera emisión del Banco Central de Bolivia (fundado en 1928) con la efigie del Libertador Simón Bolívar, hasta entrados los años sesenta. Por esas épocas hicieron su aparición los billetitos de Dólar Noteamericano, con diseños originales de las diferentes casas de imprenta paceñas que competian en estilo y diseño por atraer el gusto de los compadores. Podemos ver también que los vendedores de billetitos son en su mayoría personas ambulantes, niños y adolescentes en alguna medida, canillitas y voceadores según testimonios recopilados, que ofertaban estas láminas en "colecciones" que fueron complejizandose con el paso de los años e incluian también almanaques, chequeras, loterías. 

Fotografía 1: Vendedor ambulante de billetitos de Alasita, Diario La Razón, 25 de enero de 1945





Fotografía 2 - Niño que oferta colecciones de billetitos, Diario La Razón, Jueves 30 de enero de 1947




Fotografía 3 - Niños con billetitos de Alasitas, Diario La Razón, domingo 29 de enero de 1950



Fotografía 4 - Vendedora de billetitos en su puesto, Diario La Razón, 28 de enero de 1952



Fotografía 5 - Vendedor de billetitos, enero de 1966.
Cavour, E. (1994). Alasitas. La Paz, Bolivia: CIMA


Con el pasar el tiempo los billetitos de Alasita se convirtieron en uno de los principales elementos de la feria, llegando su importancia a fundarse en la necesidad economica en diferentes epocas de nuestra historia moderna, mercantil y globalizada. La tradicion de comerciar billetitos durante la feria de Alasita se transmitió de generación en generación, la costumbre de la feria de miniaturas se expandio fuera de las fronteras paceñas hacia la ciudad de El Alto, Cochabamba, Oruro, Potosí, Sucre, Tarija, Santa Cruz en la década de los años setenta, motivados por la presencia de residentes paceños que celebraban replicas de ferias de miniaturas durante fiestas patronales (tradicion que pervive hasta hoy y ha tomado identidades locales propias), para entonces la Feria de Alasita ya contaba con una federacion compuesta por feriantes artesanos y viajeros itinerantes, que fueron invitados a llevar esta tradicion hacia Puno (Perú). En lo posterior a los años setenta, ochenta y noventa, las olas migratorias hacia los Estados Unidos, Europa y paises vecinos como Argentina serian las vias de exportacion de la feria de Alasitas para el mundo.

Las actividades de los feriantes se diversificaron con la masificación de la feria y desde entonces encontramos una gran variedad de trabajos manuales con billetitos de Alasita que fueron incorporando toda clase de amuletos de la buena suerte de diversa procedencia (huayruritos, sapitos, buhitos, herraduras, manito abierta, manito cerrada, la mano de fátima, buhitos, monedas, semillas, autitos, casitas, por nombrar algunos), en collares colgantes, abanicos, ramilletes, fajos plegados y una infinidad de arreglos realizados en moneda nacional y extranjera que ponen en relieve la creatividad e innovacion de los feriantes. Los vendedores de billetitos tambien han incluido en sus prácticas la ch'alla, sahumada y consagracion de sus productos en sus propios puestos, ya sea a la Virgen de Nuestra Señora de La Paz o algun otro santo o santa católico, es un acto de fe que sella la transaccion al medio día para que se hagan realidad los deseos adquiridos. 


Memoria Fotográfica y testimonios de vida

La Sra. Elsa Mendoza, como su abuela, sus padres el Sr. Ramón Mendoza y la Sera. Catalina Quisbert, dio continuidad a la tradición y legado familiar de la comercialización del billetito de Alasita. Desde temprana edad, teniendo alrededor de seis años, se dedicó a la venta de billetitos de Alasita en un pequeño puesto familiar asentado en el barrio San Pedro, como indica en su testimonio "...en la Calle Colombia frente al Regimiento". Con el paso de los años, la Sra. Elsa a fuerza de trabajo se ha forjado un lugar dentro del conjunto de vendedores de billetes de Alasita, otorgándole con su inventiva e innovación valor agregado a este elemento que ha ido cobrando vital importancia en la feria de la Alasita. Ella es una de las primeras fundadoras de la Asociación Billetitos “24 de Enero” y de los afamados “Bancos de Alasitas”, así como de la organización que aglutinó a los feriantes asentados en la feria de la Alasita Federación Nacional de Artesanos y Expositores de la Feria de Navidad y Alasitas FENAENA (en un principio FENA) el año 1970. Ha sido también una de las primeras invitadas a participar y llevar la feria de la Alasita a Puno, Perú, a finales de los años 70’s. Su puesto es el más reconocido en la feria y lleva de nominativo “Banco Central de Bolivia”. Actualmente la Sra. Elsa Mendoza ha recorrido un largo camino tanto en la comercialización, innovación y colección de billetitos de Alasita, es dirigente de su sector y forma parte activa de FENAENA, dedicándose no solo a la actividad en la ciudad de La Paz si no a realizar viajes dentro y fuera de las fronteras de Bolivia llevando nuestras tradiciones y patrimonio cultural en alto. Guardiana de la memoria histórica y material de los billetitos de Alasita, ha recibido reconocimientos y galardones por parte de instituciones culturales del Estado y el municipio,  hoy se puede encontrar su puesto en el inicio de la Avenida Argandoña en el Campo Ferial, donde atiende junto a su hija, nieta y sobrinas. Doña Elsita, como le dicen cariñosamente, es reconocida por sus caseritos por tener "buena mano" y asegurar buena fortuna a los creyentes. También es la afortunada propietaria de una amplia coleccion de billetitos de Alasita antiguos, que nos permitió catalogar en el proceso de investigación.




Fotografía 6 - Puesto de venta Sra. Elsa Mendoza Quisbert, Decana en Miniaturas, ejecutiva Sector Billetitos "24 de Enero", Alasita 2005. Ibidem




Fotografía 7 - Puesto de venta Sra. Elsa Mendoza Quisbert, Decana en Miniaturas, ejecutiva Sector Billetitos "24 de Enero", Alasita 2022. Registro fotográfico durante Trabajo de Campo MAHL

La Sra. Elsa Mendoza con un reconocimiento realizado por la
Cámara de Diputados a su labor cultural, 2022, MAHL.

 

La Sra. Nelly Gutierrez es oriunda de los Yungas, inició en la feria de Alasitas en el barrio de San Pedro, ella se dedicó al comercio ambulante y pasó a formar parte de los asentamientos de la feria, así como del sector billetitos. Relata que en los inicios, por los años sesenta y setenta, los vendedores de billetitos realizaban manualmente el corte y armado de las "colecciones", los arreglos, fajos, el colocado de adornos y amuletos, la preparación de cada elemento que acompaña a los billetitos, resalta, requiere tiempo y dedicación, una tarea que las y los vendedores realizan con anticipación de almenos dos meses antes de la feria. Ella es una de las precursoras viajeras que año tras año lleva la feria de las miniaturas hasta Puno, llevando soles en miniatura y todo tipo de material en papelería impresa comoe certificados, títulos, pasaportes, etc. Ha sacado adelante a ocho hijos, tiene nietos y bisnietos, una de sus hijas (Rossmery Prieto Gutierrez)  la acompaña en su puesto y dara continuidad a la tradición familiar. Doña Nelly fue activa viajera hasta hace poco, pasandole la posta a su hija en el presente por motivos de salud y su avanzada edad, realidad que atraviesan muchas personas de la feria que ya son de la tercera edad. 


Fotografía 8- Puesto de venta Sra. Nelly Gutierrez, Decana en Miniaturas, Sector Billetitos "24 de Enero", Alasita años 1990's. Archivo personal



Fotografía 9- Puesto de venta Sra. Nelly Gutierrez, Decana en Miniaturas, Sector Billetitos "24 de Enero", acompañada de su hija Rossmery (izq.), su nieta y bisnieto (der.). Alasita 2022, registro fotográfico durante el Trabajo de Campo, MAHL.

El Sr. Luis Aníbarro es expositor por el legado familiar de sus padres, el señor Ricardo Aníbarro y la Sra Nora Salinas, expositores por 65 años hasta la fecha, indicando que sus padres fueron fundadores de su sector y que vendian colecciones en la Plaza Murillo. Recuerda que son seis hermanos, la mayoria varones y una mujer que desde niños deambularon por la feria ayudando a sus padres en la venta a modo de aprendizaje del oficio y a modo de juego. Actualmente cuenta con un puesto de venta de periódicos en la Avenida 20 de Octubre y Pedro Salazar, recuerda con cariño a su abuela la Sra. Flora Terán que legó el puesto de periódicos a sus padres y que ahora dispone él, siendo el último miembrod e su familia en dar continuidad a este oficio. 

Fotografía  10 - Puesto de venta Sr. Luis Aníbarro, Alasita 1975, archivo personal



Fotografía  11- Puesto de venta Sr. Luis Aníbarro, Alasita 2022, registro fotográfico durante el Trabajo de Campo, MAHL.



Fotografía  12- De izquierda a derecha: Sr. Luis Aníbarro, Sra. Elsa Mendoza, Sra. María Mendoza, Sra. Blanca Miranda, Sra. Reina Quisberth, Sra. Ana Aliaga (abajo). Decanos en Miniatura, Sector Billetitos "24 de Enero", Alasita 2018. Archivo personal Sr. Luis Aníbarro.


Para cerrar, señalar que el estudio que venimos realizando se ha enfocado en recuperar la memoria oral de los actores relacionados a la produccion, venta y resignificacion de los billetitos de Alasita a lo largo del siglo XX, hijos y nietos en muchos casos de personas ya desaparecidas que han legado el oficio, personas que guardan relatos y experiencias entrañables, que hoy en dia tambien se enfrentan al paso irreductible del tiempo y corren el riesgo de que sus memorias, experiencias, saberes, conocimientos sobre su oficio y los documentos que custodian, queden en el olvido o desaparezcan con ellos. La pandemia de Covid-19 ha tenido fuertes e irreversibles impactos en el sector, principalmente en las personas adultas mayores que ya han fallecido y no han tenido la oportunidad de dejar registro de sus historias de vida. Esperamos aportar un granito de arena con este estudio no solo al registro y documentacion de estas valiosas historias, sino tambien a su visibilización y valoracion por parte de nuestra sociedad. 


Quedamos agradecidos con cada una y uno de los mencionados en este articulo por compartir sus saberes, conocimientos y experiencias con nosotors. 


Maria  Antonieta Herrera Loayza 
Marcelo Argote Díaz

La Paz, 24 de enero de 2023

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